Tras conocer de boca de la empresa Fospuca que el incremento de tarifas de aseo urbano para comerciantes, empresarios e industriales de Baruta, vigente a partir de enero de este año, fue autorizado tanto por el alcalde Darwin González como por el Concejo Municipal, la empresaria local Griselda Reyes aseguró que “apelarán la decisión” que afecta a quienes aún mantienen arriba sus santamarías, por cuanto esas tasas son impagables para la mayoría de los afectados.
Reyes se reunió con la Jefe Comercial de Fospuca Gelher Salazar, quien reconoció que el “ajuste” de las tasas para el sector comercial de Baruta oscila entre los 2.400% y 2.700% y que ese porcentaje se calcula ahora a partir de la estructura de costos de la empresa y no por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que publicaba el Banco Central de Venezuela.
Fospuca se reunió con las alcaldías para informarles que no podían seguir esperando por la publicación del INPC para calcular las nuevas tarifas, cuya sinceración se hará cada seis meses. Consultada en torno a si esa nueva metodología de cálculo está establecida en la Ordenanza de Tasas de Aseo Urbano vigente, Salazar respondió que no, y agregó que desde que ella está en Fospuca (año 1994), la normativa en cuestión no ha sido modificada.
Lo que sí dejó claro Salazar, es que la revisión de tarifas se hará bimensualmente y que las tasas vigentes no podrán ser objeto de consideración, porque cuentan con el aval del alcalde y los ediles de Baruta.
Apelaremos
Reyes, ex candidata a la alcaldía de Baruta, dejó claro que comerciantes, empresarios e industriales apelarán la medida que consideran un exabrupto, porque a la mayoría se le imposibilita pagar esos montos dada la crisis económica por la cual atraviesa el país, caracterizada por una profunda depresión e hiperinflación.
“Si nosotros cerramos ustedes tampoco cobrarán – dijo Reyes a Salazar –, ni la alcaldía, porque al bajar las santamarías no habrá manera de recaudar impuestos municipales. Es irresponsable que pretendan, en plena depresión, que traslademos los costos a consumidores y usuarios, porque ustedes no saben manejar su negocio y no tomaron las previsiones de rigor”.
En este sentido, Reyes le espetó a la jefe comercial de Fospuca, que Baruta no tiene razón de estar como está, porque no conforme con las exageradas tarifas aplicadas, el servicio deja mucho que desear. “Yo soy presidente del Condominio Piedra Azul y desde hace más de cinco años los camiones de Fospuca no entran a sacar la basura y nosotros, semanalmente, pagamos a particulares para que se lleven los desechos, aunque puntualmente cumplimos con los pagos a Fospuca”.
La empresaria quiso saber cómo es que Fospuca alegó para reajustar las tarifas, entre cosas, que están a punto de quebrar, y luego se hicieron con el contrato de recolección de desechos sólidos en los municipios Chacao, El Hatillo y Los Salias. “Aquí no se pueden tomar decisiones volátiles. Ustedes le están hincando el diente a Baruta para comprar las unidades que necesitan para prestar el servicio en los otros tres municipios”.
“Lo que vivimos es duro, pero el golpe que ustedes están infligiendo a comerciantes y empresarios es durísimo. Como empresa privada deberían prestar un servicio impecable y funcionan peor que una empresa administrada por el Estado venezolano”, sentenció.
La jefe comercial de Fospuca agregó que la única manera de cambiar la metodología de cálculo de las tarifas – que aseguró se hace por actividad comercial y no por cantidad de basura generada –, es que el Concejo Municipal modifique la ordenanza vigente.
Griselda Reyes llamó a todos los comerciantes, empresarios e industriales de Baruta que se sienten afectados por el incremento destemplado, escribir al correo comerciantes.baruta@gmail.com en virtud de que se están adelantando acciones para apelar la decisión.
“Creo que en Fospuca deben estar conscientes de que la morosidad será aún mayor. Una cosa es facturar y otra es cobrar”, concluyó Reyes.
Nota de prensa