Un actor surcoreano, Jo Min-ki, acusado de agresión sexual fue hallado muerto el viernes en su domicilio en Seúl y la policía sospecha que se suicidó, informaron los medios de comunicación surcoreanos.
La muerte de Jo coincide con una ola de denuncias de violaciones y acoso sexual en Corea del Sur, una sociedad muy machista, consecutiva a la campaña internacional #MeToo desatada por el escándalo del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, acusado por centenas de actrices.
Jo Min-ki había sido acusado de abusar sexualmente de al menos ocho víctimas, en su mayoría estudiantes de teatro en una universidad provincial donde enseñaba, indicaron las fuentes.
A raiz de las denuncias, Jo, 52 años, había sido expulsado de su cátedra universitaria.
Jo Min-ki era sobre todo una estrella de series de televisión, pero también había actuado en varias películas para la pantalla grande.
El movimiento #MeToo ganó terreno en los últimos días en Corea del Sur, una sociedad que sigue siendo conservadora y patriarcal a pesar de su desarrollo económico y tecnológico.
Esta semana, el excandidato presidencial Ahn Hee-jung, renunció al puesto de gobernador de la provincia de Chungcheong del Sur y anunció que se retiraba de la política tras ser acusado de múltiples violaciones por una colaboradora.
El 8 de febrero, una poeta, Chon Young-mi denunció en un poema que había sido abusada sexualmente por un poeta surcoreano de renombre, citado en muchas ocasiones como posible ganador del Premio Nobel de literatura.
El poema “Monstruo” no revelaba la identidad de la persona, llamada “En”, pero la prensa dedujo que se trataba del poeta Ko Un.
En diciembre de 2017, una actriz que prefirió permanecer en el anonimato denunció que había sido abusada sexualmente por el conocido director de cine Kim Ki-duk, León de Oro en el festival de Venecia por “Piedad” (2012). AFP