Uno de los supervivientes del accidente aéreo que hoy causó al menos 49 muertos en Katmandú, Aashish Ranjit, aseguró que “enormes” turbulencias sacudieron el aparato cuando éste trataba de aterrizar y que, tras el choque contra el suelo, el avión se incendió.
“El vuelo fue placentero hasta que entramos en el Valle de Katmandú, hubo enormes turbulencias cuando tratamos de aterrizar”, indicó Ranjit, un agente turístico que regresaba junto a once compañeros de participar en una entrega de premios en Bangladesh.
Ranjit, quien está internado en el hospital Norvic de la capital nepalí, narró a Efe y al diario local “Katmandú Post” que perdió la consciencia tras escuchar un fuerte golpe y, cuando la recobró, había comenzado un incendio en la cabina del aparato.
“Nueve de nuestros amigos que estábamos sentados cerca pudimos escapar, ayudándonos unos a otros antes de que el fuego se expandiera. Pudimos saltar delante del fuego, podíamos oír a la gente gritar”, relató el superviviente, que sufre cortes en las manos y la cabeza.
Ranjit no se cree la “suerte” que ha tenido y afirmó que todavía está “afligido” por lo que vio.
Un avión de US-Bangla que cubría la ruta Dacca-Katmandú se estrelló hoy cuando realizaba la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional Tribhuvan de la capital nepalí.
De acuerdo con el último balance, 49 personas murieron y 22 resultaron heridas en el accidente, registrado poco después del mediodía local.
Este es el peor siniestro aéreo en los últimos veinticinco años en Nepal, país que ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. EFE