Venezuela acusó al encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas, Todd Robinson, de atacar las elecciones presidenciales del 20 de mayo como parte de un plan para generar violencia y derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
AFP
Robinson “arremetió a través de la cuenta oficial en redes sociales de la embajada de su país contra el proceso electoral”, señala una nota de protesta divulgada por la cancillería venezolana la noche del lunes.
El texto denuncia la “actitud abiertamente hostil del funcionario diplomático, cuya gestión se ha caracterizado por una permanente provocación al gobierno venezolano, asumiendo opiniones y roles propios de un dirigente político de la oposición”.
El gobierno de Maduro considera que la “injerencia de Estados Unidos en Venezuela busca promover la violencia de los sectores más extremos” para derrocarlo.
La embajada de Washington en Caracas ha pedido en Twitter al gobierno venezolano que permita “elecciones libres y justas”.
Estados Unidos y varios países de la región anunciaron que desconocerán los resultados de las presidenciales, en las que Maduro buscará reelegirse hasta 2025, por considerar que no ofrecen garantías a la oposición que a su vez decidió boicotearlas.
En una entrevista al portal Runrun.es publicada en febrero, Robinson denunció que el oficialismo quiere “controlar todo el sistema para asegurar su victoria en cualquier competencia electoral”.
Venezuela ha publicado varios comunicados en los que rechaza “la actuación injerencista” de Robinson, quien llegó al país en diciembre pasado y ya había recibido una nota de protesta.
Estados Unidos y Venezuela carecen de embajadores desde 2010 y su relación se tensó aun más con la llegada de Donald Trump al poder.
El mandatario estadounidense ha llamado “dictador” a Maduro, quien por su parte acusa a Washington de promover junto con sectores de la oposición un “golpe de Estado” en su contra.
La Casa Blanca ha sancionado a Maduro y varios de sus funcionarios y prohibió a empresas y ciudadanos de ese país transar bonos de deuda de Venezuela y de su estatal petrolera, PDVSA.