Las autoridades nepalíes trabajan en la identificación de los fallecidos en el vuelo de US-Bangla que se estrelló el lunes, mientras los familiares de las víctimas bangladeshíes llegan a Katmandú y continúa la controversia sobre los motivos del accidente. EFE
La identificación de cadáveres está siendo dificultosa para los trabajadores del Departamento Forense del Hospital Universitario de Tribhuvan en la capital nepalí, ya que sólo ocho de los 49 cuerpos pueden ser reconocidos con facilidad y los restantes han quedado “severamente quemados”, de acuerdo con esa oficina.
“Esta tarde noche llevaremos a cabo la autopsia de unos 15 cadáveres y las completaremos para el jueves”, apuntó en rueda de prensa el jefe del departamento, Pramod Shrestha.
Los familiares de las víctimas, muchos de los cuales llegaron esta mañana procedentes de Bangladesh, están cubriendo formularios sobre los detalles que puedan ayudar a identificar los cuerpos, como pendientes, forma de la mandíbula o los dedos.
“También tomaremos las huellas dactilares si es posible, en caso de que todas estas técnicas fallen a la hora de identificarlos, las pruebas de ADN serán el último recurso para identificar los cuerpos”, concluyó la fuente.
Mientras, familiares de las víctimas viajaron esta mañana a Nepal en un vuelo fletado por la aerolínea US-Bangla para tratar de ayudar en la identificación de los fallecidos y estar junto a los heridos.
“Un de nuestros vuelos ha llegado a Katmandú con 46 familiares y funcionarios, estamos trabajando ahora en el traslado a casa de los cuerpos de los fallecidos y en asegurarnos de que los heridos son atendidos de sus heridas”, indicó a Efe Kamrul Islam, un portavoz de US-Bangla.
Al menos dos de ellos han recibido hoy el alta, mientras que una veintena continúa recibiendo tratamiento en cinco hospitales diferentes del país del Himalaya, tres de ellos en estado crítico, indicó a Efe el portavoz de la Policía de Nepal, Manoj Neupane.
De los 67 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación que viajaban a bordo del aparato siniestrado, 22 nepalíes, 26 bangladesíes y un chino perdieron la vida en el accidente, incluidos los cuatro empleados de la aerolínea, detalló Neupane.
Sin embargo, la aerolínea US-Bangla aseveró que el piloto del aparato, un Bombardier Dash 8 Q400, falleció esta mañana en un hospital de la capital nepalí como consecuencia de las heridas que sufrió, lo que elevaría el balance de muertos a medio centenar.
Según el portavoz de la compañía Kamrul Islam, el fallecido, Abid Sultan, era “un piloto experimentado” con más de 5.000 horas de vuelo y que había aterrizado más de un centenar de veces en Katmandú.
La compañía apuntó ayer a una negligencia de la torre de control del aeropuerto de Katmandú al enviar información errónea a los pilotos como posible causa del accidente, algo que ha sido hoy negado por la Autoridad de Aviación Civil de Nepal.
“Es totalmente infundado, no sé cómo dijo eso, uno debe proporcionar hechos antes de hacer tal afirmación”, indicó en rueda de prensa en Katmandú el director general de la Autoridad de Aviación Civil, Sanjiv Gautam.
“Se ha formado un equipo de investigación para investigar el accidente que presentará la información, el equipo también contará con apoyo de la Autoridad de Aviación Civil de Bangladesh”, agregó la fuente, en respuesta a una pregunta sobre las conjeturas de la aerolínea bangladesí.
El director ejecutivo de US-Bangla, Imran Asif, anunció ayer que la compañía sospechaba “que podría haber habido negligencia por la parte de Nepal, de la torre de Katmandú al dar información errónea a nuestros pilotos”.
Desveló, en este sentido, que tienen un extracto de la conversación con Control de Tráfico Aéreo (ATC, en sus siglas en inglés) en la que se puede observar que hubo problemas en la comunicación.
Este es el peor siniestro aéreo en los últimos veinticinco años en Nepal, país que ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles.