Ante los elementos de convicción presentados por el Ministerio Público, fue privado de libertad el sargento primero del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Jesús Alfredo Segura Paredes (25), por su presunta vinculación con la extorsión en dólares estadounidenses de dos comerciantes.
Nota de Prensa MP
El hecho ocurrió el 1º de marzo de este año, en Barquisimeto, capital del estado Lara.
En la audiencia de presentación, el fiscal 4º de esa entidad federal imputó al efectivo castrense por la presunta comisión de los delitos de extorsión agravada, hurto agravado de vehículos y asociación para delinquir.
La audiencia de presentación se llevó a cabo en el Tribunal 2º de Control de Lara, instancia que a solicitud del Ministerio Público acordó la medida privativa de libertad y fijó como sitio de reclusión la sede del Conas en Barquisimeto.
Por este hecho, el fiscal del caso solicitará órdenes de aprehensión contra otros cuatro efectivos del mismo componente, por presuntamente guardar relación con el caso.
La investigación la inició el Ministerio Público luego de una denuncia que colocaron las dos víctimas en la sede de la Fiscalía Superior de Lara, donde el 6 de marzo aseguraron que personas identificadas como efectivos del Conas ingresaron el 1° de marzo a casa de uno de los afectados y lo despojaron de 20 mil dólares en efectivo y un arma de fuego de su propiedad.
Los guardias nacionales, después de despojarlo del dinero y el arma, se lo llevaron y lo mantuvieron secuestrado por cinco horas con la intención de que informara dónde podían ubicar al otro socio, a quien posteriormente le secuestraron la esposa para exigirle la cantidad de 30 mil dólares en efectivo y tres vehículos, a cambio de su liberación.
El socio logró entregarles los tres automóviles (una Toyota modelo Merú; una camioneta Ford Explorer año 2017; y un Chery modelo Orinoco), y de los 30 mil dólares les cancelaría 10 mil en efectivo, cantidad que era la que iba a recibir el sargento Segura Paredes en una panadería del este de Barquisimeto, lugar en el que fue aprehendido en flagrancia, tras la coordinación por parte del Ministerio Público de una entrega controlada de dinero.