Luxemburgo anunció que no expulsará a diplomáticos rusos en respuesta al envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en Salisbury (Reino Unido), por lo que no se suma a los países de la Unión Europea (UE) que ya han anunciado salidas de funcionarios por este motivo. EFE
El ministro de Asuntos Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, confirmó al diario local “Wort” que “no castigará a oficiales de Moscú si no están seguros al cien por cien de que están involucrados en actividades ilegales, como espionaje”.
El diario apuntó a que esta decisión se debe al reducido número de diplomáticos rusos que hay en el país, uno de los más pequeños de la UE, y a la “falta de pruebas”, aunque añadió que el ministro se suma a la solidaridad con Reino Unido tras el ataque a Skripal el pasado 4 de marzo.
“El viernes apoyamos la decisión del Consejo Europeo de retirar al embajador europeo en Moscú”, señaló Asselborn, en referencia a la decisión conjunta de que el principal diplomático comunitario en Rusia, Markus Ederer, fuese llamado a consultas en Bruselas.
El ministro luxemburgués señaló que ahora le corresponde a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) aclarar los hechos del crimen y determinar quién tiene que asumir la responsabilidad.
La UE en su conjunto considera “muy probable” la tesis británica que señala a Moscú como responsable del envenenamiento del exespía y su hija, que fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial de Salisbury el pasado 4 de marzo y se encuentran desde entonces en estado crítico.
Varios Estados miembros decidieron ayer a título individual expulsar a más de 30 diplomáticos rusos, que se suman a los 23 cuya salida ordenó el Reino Unido la pasada semana.
A nivel internacional, Estados Unidos lideró la ofensiva diplomática contra Moscú con la expulsión de 60 funcionarios y el cierre del consulado de este país en Seattle (Washington), mientras que países como Ucrania (13) o Canadá (4) también se sumaron a la respuesta.