Mokgweetsi Masisi fue investido hoy presidente de Botsuana, en reemplazo de Ian Khama, que dejó ayer el cargo por haber cumplido en él 10 años, el tiempo máximo permitido por la Constitución del país, uno de los más estables del continente.
El que ha sido hasta ahora vicepresidente del país se ha convertido en el quinto jefe de Estado de la historia de Botsuana en una ceremonia de asunción celebrada en el Parlamento en la capital del país, Gaborone, a la que han acudido además de políticos y expresidentes, representantes cristianos, autoridades judiciales y familiares.
“Es con un profundo sentimiento de humildad que recibo esta responsabilidad que se ha depositado en mí”, dijo en su discurso tras ser investido el nuevo presidente.
Masisi se refirió al “traspaso sin problemas del liderazgo nacional” que se ha producido y dijo que la ceremonia simboliza “el final de una era y el comienzo de otra”.
“El progreso que hemos conseguido es la evidencia de que podemos y debemos hacer más para llegar a nuestro objetivo de una sociedad inclusiva”, destacó el nuevo jefe de Estado.
Masisi nació en 1963, en Moshupa, una localidad del sur de apenas 20.000 habitantes, es un maestro de formación que ha sido además de vicepresidente, ministro de Educación y responsable de proyectos de educación de Unicef.
Se considera a este país la democracia más estable de África, pese a que el Partido Democrático de Botsuana (BDP) lleva en el poder desde la independencia, en 1966, y su primer presidente fue Seretse Khama, padre del hasta ahora titular del Ejecutivo.
Ian Khama, de 65 años, había accedido al cargo desde la Vicepresidencia, en abril 2008, tras la dimisión de Festus Mogae.
A la cabeza del Partido Democrático de Botsuana (BDP), revalidó el cargo por 5 años en las elecciones de 2009, en las que venció cómodamente a una casi inexistente oposición.
Pese a las críticas por su pasado militar y carácter autoritario, en los comicios de 2014 repitió de nuevo victoria.
Khama había anunciado su salida de la Presidencia en noviembre pasado, durante su último discurso sobre el Estado de la Nación, debido a que este 31 de marzo cumple una década en el poder, el límite permitido por las leyes. EFE