A una semana de haber ocurrido la tragedia en la Comandancia General de la Policía del Estado Carabobo, todavía faltan cuerpos por entregar a los familiares, debido a que no han podido ser reconocidos, reseña el diario El Carabobeño.
Uno de estos cuerpos es el de Jefferson Hernández de 23 años, quien tenía más de año y medio en el comando de la Navas Spínola por haberse robado un cochino junto a tres amigos. Otro miembro del cuarteto, de nombre Alfredo Castellanos, también murió en la tragedia, los otros dos se salvaron y ya fueron trasladados a la cárcel de Tocuyito.
Rosana Silva, conyugue de Hernández, informó que el cuerpo del joven quedó completamente calcinado, por lo que le ha sido imposible reconocerlo. El cadáver permanece en resguardo en la morgue del Hospital Central de Maracay.
Rosana Silva espera por la entrega del cuerpo de su marido. ( Foto Angel Chacón).
De acuerdo a lo indicado por Silva, ya se tomó la prueba para hacer los estudios de ADN en Caracas, pero hay que esperar unos 15 días para conocer los resultados. Si se comprueba que es su marido le permitirán sepultarlo.
La joven está consciente de que su marido murió, porque su nombre apareció en la lista de los fallecidos, que fue leída por un oficial de la policía la misma noche del miércoles 28 de marzo.
Asimismo refirió que Hernández no había salido en libertad, porque estaba en etapa de juicio y siempre se diferían las comparecencias ante los tribunales, por una u otra cosa.
Siguen corriendo versiones
Después de una semana de los hechos, sigue sin conocerse la versión oficial de lo ocurrido. Hasta ahora solo se sabe que en un presunto incendio murieron 66 reos y 2 mujeres que estaban de visita, como informó en su oportunidad el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tareck William Saab.
Este silencio oficial permite que sigan corriendo versiones que en nada benefician al Estado Venezolano. Algunos familiares insisten en que a los internos los quemaron vivos dentro del calabozo, y otros aseguran que hubo muertos por disparos.
Lo que sí es oficial, es que cinco funcionarios policiales fueron imputados por el Ministerio Público por estar involucrados en los hechos, entre ellos el subdirector de la policía, comisionado José Luis Rodríguez.
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