La grave crisis que se vive en el país por falta de alimentos y medicinas se ha profundizado de tal manera que llegó a los cuarteles, cuyos miembros no solo se han quejado de esa situación sino que incluso algunos se han visto obligados a buscar nuevas oportunidades, desertando o pidiendo la baja, manifestó Walter Márquez, parlamentario nacional jubilado y defensor de los derechos humanos, y presidente de la Fubdación El Amparo.
Nota de Prensa
Márquez sostiene que ésta es la más profunda crisis de la historia republicana, lo cual es reafirmado por documentos de las ONU, la OEA y organizaciones no gubernamentales como Provea y Cáritas, que dan cuenta del hambre que se vive el país, lo cual ha traído como consecuencia un alto nivel de desnutrición infantil y baja de peso en los venezolanos.
Recientemente –indicó- 9 comandantes de batallones fueron detenidos y también fue apresado un Mayor General, por conspiración y rebelión militar. Es importante analizar si los golpes militares son buenos o malos. Históricamente en Venezuela se ha partido de la “doctrina Betancourt”, que creó el expresidente Rómulo Betancourt quien señalaba que los golpes militares eran negativos, pero hay otra tendencia historiográfica que establece que los golpes militares no son buenos ni malos, sino que dependen de la intención que tengan, por eso nos preguntamos ¿fue bueno o malo el golpe de Estado del 23 de enero de 1958?, pues indudablemente fue positivo porque fue un golpe prodemocrático, mientras que el golpe del 18 de octubre de 1945 detuvo la transición democrática a raíz de la muerte de Juan Vicente Gómez a un mejor modelo político.
En otras palabras, -continuó el parlamentario- frente a la crisis del país o buscamos una solución constitucional a partir de unas elecciones transparentes o puede haber una insurrección cívico militar, es decir, una insurección popular apoyada por los militares, porque el hambre llegó a los cuarteles y el hambre es conspirativa, es instintiva, reacciona sin mucha racionalidad, por eso el dilema que se presenta en este momento es, o elecciones libres o rebelión popular. El gobierno ha cerrado todos los espacios reacción solución violenta mediante una rebelión popular espontánea o una rebelión militar en la cual los cuadros jóvenes de las fuerzas armadas puedan actuar en defensa de la ciudadanía. Tenemos muchos casos a lo largo de la historia universal de la actuación de las nuevas generaciones de militares contra dictaduras. Todavía el régimen tiene la oportunidad de salir mediante una concertación, un diálogo repetando la Constitución o ser derrotado por una rebelión militar y popular basada en la Carta Magna según lo señalado en sus artículos 132, 333 y 350; es decir, la solución electoral tiene rango constitucional al igual que una rebelión militar.
Aislamiento peligroso
Señaló Márquez que el gobierno está pasando por una situación dramática que no quiere reconocer, por un lado se abrió un examen preliminar en la Corte Penal Internacional que pudiera ordenar la captura internacional de Nicolás Maduro, por otra parte el Tribunal Supremo en el exilio le abrió un juicio en Bogotá por el caso Odebrech y la decisión que tome esta semana pudiera incluir la orden de detención internacional a través de Interpol contra el presidente venezolano. El hecho de que se este juicio se esté realizando en la sede del Congreso de la República de Colombia significa que tiene un respaldo institucional de Colombia. Lo grave para el Régimen es que en Venezuela no se acatará la decisión que tome el TSJ en el exilio, pero muchos países a nivel mundial la van a respetar, porque reconocen tanto a la Asamblea Nacional como al TSJ legítimo; el rompimiento de relaciones con Panamá por donde pasa gran parte de la mercancía mundial se suma a ese ailslamiento al igual que las medidas tomadas por la Unión Europea y el Grupo de Lima y el hecho de que el presidente Nicolás Maduro no pueda asistir a la Cumbre de Las Américas que se va a celebrar en la capital peruana la próxima semana, le crea un cuadro difícil no solo a él como gobernante sino también al país, por esa razón va a llegar un momento en que el colapso va a obligar a los sectores civiles y militares a buscar una solución de hecho, porque de derecho el gobierno ha cerrado todos los espacios constitucionales y democráticos, y ese aislamiento va a repercutir, se va a acentuar, pues el hambre que siente el pueblo venezolano ya llegó a los cuarteles y como afirmó el gran estratega militar Napoléon Bonaparte “los ejércitos se mueven sobre sus estómagos”.
Frente espiritual
Por otra parte destacó Walter Márquez que el gobierno se ha mantenido en el poder mediante la utilización del militarismo, el populismo, el petrolerismo, es decir, la utilización del petróleo con fines de perpetuarse en el poder, y el oscurantismo o satanismo como política de Estado, “cuyas fuerzas malignas han mantenido a este régimen dictatorial en el gobierno, por lo que tenemos que implementar una estrategia espiritual de fe, ayuno y oración, porque ésta es una guerra del bien contra del mal, de la luz contra las tinieblas”.
En este sentido informó que en los próximos días “vamos a presentar ante la opinión pública el Frente Espiritualde Defensa de Venezuela (FEDEVEN), que tiene como objetivo impulsar la fe, el ayuno, la oración para superar esta crisis, y cada uno desde su devoción o religiosidad debe pedir misericordia divina para que rompamos con esas fuerzas negativas, y alcancemos la libertad, la justicia, la reconstrucción del país y la elección de gobernantes sabios, porque como lo sostiene nuestro señor El Cristo en varios pasajes bíblicos: lo que es imposible para el hombre es posible para Dios; además lo primero que le enseñó Jesús a los Apóstoles fue a expulsar demonios y pareciera que aquí hay un maleficio colectivo en el país que solo lo vamos a sacar con fe, ayuno, oración y acción para alcanzar la liberación y reconstrucción de Venezuela”.
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