El país ya no aguanta más, Venezuela se desvanece en las garras del poder político de unos burócratas corruptos quienes desmantelaron al país, lo han endeudado al máximo, hasta el punto que los entes inversionistas (países que prestan y financian proyectos, entre ellos Rusia y China, no quieren más negocio), lo han incluido en una crisis humanitaria que parece una barbarie, lo han despojado de los valores socio familiares y han obligado a emigrar a más del 78% de la población profesional joven hacía otros países del continente y del mundo.
Ante ese estado de cosas, el voto del ciudadano es nuestra mejor arma el 20-M, porque sé para dónde quiero ir, es mi obligación como ciudadano y como dirigente político comprometido con la gente más necesitada conducir al ciudadano hacia dónde deben estar y no donde los del régimen piensen que deben estar.
En los recorridos por los barrios, urbanizaciones, sectores productivos y el comercio formal e informal, solamente escucho el clamor popular de la gente, del ciudadano de a pie pronunciar con dolor diariamente: “Dios mío cuando va a cambiar esto.” Que será lo que está pasando a nivel de nuestros aliados y entre nuestros dirigentes, será que no queremos entender al ciudadano, a la gente, al clamor de las comunidades.
Por eso, estimados lectores, hay que oír al país, hay que aprender a leerlo con cuidado, con una posición vinculada al imaginario popular que reclama unidad y una línea de acción clara de que lo se hará para paralizar la destrucción del país, de la sociedad, de la familia, que este holocausto llamado socialismo del siglo XXI, se pulverice de una vez por todas.
No he escuchado a nadie de quienes llaman a la abstención decir qué van hacer después del 20-M, no he escuchado a ningún dirigente unitario anunciar las propuestas como alternativas de cambio, no los he escuchado, pero si he oído a todo pulmón, sobre todo por las redes sociales, “Yo no Voto”, que clase de irresponsabilidad, por favor, entiendo que hay muchas interrogantes de la sociedad en torno a estas elecciones convocadas por el régimen, a través del Ministerio Electoral (CNE), pero debemos ser sensatos, éticos, consecuentes con la gente, dar respuestas, por eso, mi respuesta es convocar a Votar y listo.
Debemos cuidarnos mucho del fantasma del 2005 cuando nos retiramos de las elecciones, porque esa decisión solo sirvió para entronizar en el poder a la dinastía chavista, a sus acólitos y a sus burócratas corruptos que se embolsillaron la Constitución Nacional y gobernaron, hasta la actualidad a su antojo, craso error, legitimamos la autocracia de un enfermo de poder y a unos pillos de cuello rojo que oportunamente, desvalijaron nuestro país.
La abstención es ineficaz, inoportuna, abstracta, inoperante, anti democrática e inservible a la Democracia, por eso, es imposible llamar a no votar. Si todos tenemos el mismo criterio en una misma dirección, los resultados serán los mismos alcanzados en el 2015. Si votamos, el peor mandatario de Venezuela, no será reelecto por 6 años más. Si es que hay elecciones. No podemos continuar con esta pesadilla de hambre y destrucción nacional, ya está bueno ya.
Por eso, estimados lectores yo sé para donde voy, voy a participar en el proceso electoral del 20-M, apoyando a Henri Falcón a la Presidencia de la República y aspirando un curul en el Consejo Legislativo del Estado Zulia (CLEZ) por la circunscripción número 5, quiero ser un legislador para el cambio, para la innovación política e institucional, un dirigente social al servicio de la gente, un servidor público, un seguidor a ultranza de los principios democráticos, un hombre cabal, como padre de familia me enorgullece la integración familiar y me entusiasma la participación de la gente, soy amigo de todos y los aprecio. Vamos a votar el 20-m, para allá vamos.
Twitter: @joaquinchaparro