El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que planea reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong Un, el próximo mes o a principios de junio y que espera que las discusiones conduzcan en última instancia al final del programa de armas nucleares de Corea del Norte, reseña Reuters.
“Nos reuniremos con ellos en algún momento de mayo o principios de junio y creo que habrá un gran respeto ofrecido por ambas partes y con suerte podremos llegar a un acuerdo sobre la desnuclearización de Corea del Norte”, dijo Trump a periodistas al comienzo de una reunión de su gabinete.
“Ellos lo dijeron. Nosotros lo dijimos”, agregó Trump. “Esperamos que sea una relación muy diferente de la que hemos tenido durante muchos, muchos años”, agregó.
Los comentarios de Trump se produjeron apenas unas horas antes de que Corea del Norte mencionara por primera vez conversaciones con Estados Unidos y Corea del Sur, cuando medios estatales norcoreanos dijeron que Kim Jong Un presidió una reunión del partido el lunes donde evaluó futuras discusiones con Washington y su próxima cumbre con Seúl el 27 de abril.
“(Kim Jong Un) expuso los temas estratégicos y tácticos que debe mantener el Partido de los Trabajadores de Corea, incluida la futura política de relaciones internacionales y la orientación que les corresponde”, dijo el martes la agencia central de noticias norcoreana.
Cualquier reunión entre Kim y Trump se realizaría después de que Pyongyang y Seúl celebren su primera cumbre en más de una década más tarde este mes. Corea del Norte dijo a Estados Unidos que está preparada para discutir la desnuclearización de la Península Coreana cuando Kim se reúna con Trump, dijo el domingo un funcionario estadounidense a Reuters.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que autoridades de Estados Unidos y Corea del Norte ya han sostenido contactos secretos recientemente, en los que Pyongyang confirmó directamente su disposición a acudir a esta cumbre sin precedentes.
Las comunicaciones, aún en etapa preliminar, han involucrado a funcionarios del Departamento de Estado hablando con Corea del Norte, aparentemente a través de su misión en Naciones Unidas, así como a responsables de inteligencia de ambas partes utilizando un canal secundario separado, dijo el funcionario. Antes de eso, Washington se había basado principalmente en las declaraciones de Corea del Sur sobre las intenciones de Kim.