La producción petrolera en Venezuela volvió a caer en marzo, cuando bombeó de media 1,509 millones de barriles diarios (mb/d), un 4,85 % menos que en el mes anterior, señala el informe mensual de la OPEP difundido hoy en Viena.
Estos datos, procedentes de fuentes directas venezolanas, suponen la mayor caída mensual de producción de petróleo entre los 14 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El nivel del bombeo del país latinoamericano, uno de los cinco miembros fundadores de la OPEP, ha continuado así con el marcado declive que registra en los últimos meses.
Según datos oficiales, el mes pasado la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dejó de producir 77.000 bd, mientras que otras fuentes secundarias utilizadas por la OPEP lo sitúan en 55.300 bd, con una producción mensual en marzo de 1,488 mb/d.
Desde el pasado agosto, cuando la producción era de 2,1 mb/d, la producción venezolana ha caído más de un 28 %, y si se compara con 2015, cuando produjo de media 2,65 mb/d, el declive es del 43 %.
El bombeo de Venezuela está en sus niveles más bajos desde hace tres décadas, con la excepción de la radical caída de extracciones durante varios meses en 2002 y 2003, cuando una huelga en PDVSA hundió el bombeo por debajo de los 100.000 barriles diarios.
La grave crisis económica de Venezuela se ha dejado sentir también en PDVSA, afectada asimismo por sanciones de Estados Unidos, que restringen su financiación.
Washington impuso en agosto sanciones financieras contra el Gobierno venezolano y PDVSA, con las que prohíbe a empresas estadounidenses negociar con deuda nueva emitida por el Estado venezolano y su petrolera estatal.
PDVSA ha sido declarada en suspensión de pagos por varias agencias financieras internacionales, al retrasarse en el pago de los vencimientos de varios de sus bonos. EFE