El economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Ángel Cova, recomienda a los municipios reinventarse y buscar mecanismos alternativos para poder planificar un presupuesto municipal que pueda cubrir las necesidades de la comunidad.
Nota de Prensa
“Es importante tener autoridad en temas de gastos y reducir significativamente los gastos en diversas áreas; pero, por otro, lado buscar mecanismos alternativos en la generación de ingresos. Uno puede hacer una revisión profunda de las ordenanzas de los principales impuestos, sobretodo porque hay algunas que tienen efectos rezagados o desfase respecto a lo que esta pasando en la economía; por ejemplo los impuestos que se cobran por Unidades Tributarias (UT) cuyo ajuste ha sido incompleto por parte del gobierno generando una pérdida del poder adquisitivo. En consecuencia los municipios deberían ajustar las ordenanzas”, dijo Cova en su exposición en el Taller “Conociendo el presupuesto municipal y el impacto de la hiperinflación” organizado por Red ORG Baruta, el Observatorio de Gasto Público de Cedice y la Fundación de Estudios Municipales.
Por su parte, el también economista Francisco Rojas, considera que se debe rescatar, en el caso del Municipio Baruta, los ingresos que provienen por los impuestos inmobiliarios. “Prácticamente lo que se paga es muy poco y puede ser muchísimo mayor la contribución en este aspecto”.
De su lado, el integrante de la Red de Organización de Vecinos y de la Fundación de Estudios Municipales, Carlos Romero, considera que los vecinos deben conocer qué pasa con el presupuesto de su municipio para enfrentar la situación económica actual en los municipios.
“Si esa etapa no pasa se van a frustrar cada vez que pidan algo al municipio, pues así como la hiperinflación nos deja a los ciudadanos sin capacidad de comprar comida, al municipio lo deja sin capacidad de dar respuesta a los problemas de la comunidad”.
Explicó que existe un Consejo Local de Planificación Pública que pudiera utilizarse para recuperar el orden constitucional y la “cordura” en los municipios. “Esta es una instancia a la cual los ciudadanos le pueden pedir al Alcalde que explique el presupuesto, pues esa instancia tiene que discutir el Plan de Desarrollo Municipal. Los ciudadanos deben entender que son corresponsales de velar que el Municipio tenga ese plan en el cual se debe asumir que estamos en emergencia y manejar un plan de manejo de crisis”.
Enfatizó que los vecinos no pueden ser pasivos, pues una de las maneras de recuperar el orden constitucional y el orden democrático es rescatando el municipio. “Tenemos que rescatar nuestro concepto de ciudadanía, que es rescatar nuestro rol y responsabilidad y demandar que en tiempos de crisis haya diálogo, debate y comprensión de la crisis para enfrentar la salud financiera del municipio”.
Por su parte en su intervención, el economista e investigador de Cedice, Oscar Torrealba, llamó a los ciudadanos a comprender que el origen de la hiperinflación es la monetización del déficit público. “Es algo tan sencillo como imprimir dinero para gastar más, eso implica incluso una falta de disciplina en la administración pública, que trae como consecuencia es una mala gestión pública. Tenemos incluso un problema político, porque un programa político es un programa asistencial que implica un alto nivel de gasto mientras tanto al aplicar políticas que deprimen la economía, al final no alcanza una cosa para la otra”.
Ante este panorama el economista recomienda a los municipios plantearse alternativas o estrategias para poder cumplir con los compromisos que tiene en la comunidad. “La preocupación de los vecinos es legítima pues ante un problema inflacionario tienes un gobierno municipal que no puede financiarse, que tiene unos recursos limitados, gran parte por los impuestos también limitados y que no pueden responder de la misma forma ante los servicios que prestan”.
Torrealba plantea, entre las alternativas, la modificación del Plan Operativo Anual (POA) de los municipios. “Esta debe reorientarse para buscar acciones y estrategias que incorporen más capital humano que capital físico, vincularse mucho con el sector privado, que no solo son los empresarios sino los vecinos que a veces es menospreciado o subestimado”.
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