La tranquilidad del sábado, en la ciudad de Trujillo, se vio interrumpida por una protesta frente al Internado Judicial. Centenas de personas, en su mayoría mujeres, decidieron impedir el tránsito vial por más de una hora, publica el diario Los Andes.
Esto para manifestar en contra de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a quienes acusaron de amedrentar a los visitantes de los internos e impedir el ingreso de mercancía, alimentos y otros rubros para el beneficio de los procesados.
Yordana Fernández, una de las manifestantes, declaró que los uniformados, en especial el capitán, las trataban con irrespeto y les impedían pasar productos: panes, harina y cambures. Alimentos que son usados por los presos para el comercio interno.
“Con eso ellos se ayudan adentro y se resuelven” explicó la dama, quien agregó que los guardias revuelven la comida que les llevan a sus familiares con un tubo. “Luego se las pasan a ellos como si fueran perros. Tal vez cometieron errores pero no es para maltratarlos” dijo la ciudadana.
Aseguran también que les quitan el servicio del agua y del gas, los cuales son indispensables para cocinar y bañarse.
Sin visita
Suspendieron las visitas e impidieron el ingreso de rubros y alimentos.
Fernández narró que a las 8 de la mañana de ayer llegaron a la entrada del penal, ubicado en la Avenida Coro de Trujillo, empezaron a entrar y de repente, tras un cruce de palabras, el Comandante canceló la visita. En consecuencia, las visitantes, algunas procedentes de Mérida, Coro y Zulia, trancaron la calle.
Posteriormente, a eso de las 3:40 de la tarde, reabrieron el paso, pues la visita era hasta las 4. Finalmente los manifestantes pidieron hablar con el Fiscal del Ministerio Público para exigir el cambio del capitán, de apellido Negrín, y de la subdirectora del penal.
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