La Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) repudió hoy los asesinatos cometidos la semana pasada contra tres periodistas ecuatorianos, uno guatemalteco y una salvadoreña, y afirmó que estos hechos no deben amedrentar la defensa de los derechos humanos.
“Ante esta burda represión al derecho de un pueblo a estar mejor informado, mayor voluntad, compromiso y temple. Ningún acto de violencia puede ser condonado, como tampoco podrá amedrentar la determinación de la lucha por los derechos humanos”, declaró en un comunicado la presidenta de la FIO, la puertorriqueña Iris Miriam Ruiz.
La Red de Comunicadores de la FIO, con oficina de coordinación en Costa Rica, indicó que la región se encuentra de luto e instó a las autoridades a “acelerar las investigaciones para capturar a quienes cometieron estos atroces hechos en cada uno de esos países, de tal manera que sean puestos a las órdenes de las instancias judiciales”.
Las víctimas ecuatorianas fueron Javier Ortega (periodista), Paúl Rivas (fotógrafo) y Efraín Segarra (conductor), equipo periodístico del diario El Comercio, quienes fueron secuestrados el 26 de marzo por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la zona fronteriza entre ambos países.
El equipo periodístico recababa información sobre los ataques guerrilleros en la zona y luego de 18 días de secuestro, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó el pasado viernes que los tres fueron asesinados.
Este fin de semana se registraron dos crímenes más contra periodistas en la región: la periodista Karla Turcios, del grupo La Prensa Gráfica, y el columnista guatemalteco José Daniel Rodríguez.
Turcios fue reportada desaparecida el pasado sábado y su cuerpo apareció la noche de ese día con signos de estrangulamiento y dos bolsas plásticas alrededor de la cabeza, según han informado las autoridades salvadoreños.
Según la Policía de momento no hay indicios de que el hecho tenga que ver con su condición de periodista o con un ataque contra el medio para el que trabajaba.
En el otro caso, el cuerpo del guatemalteco Rodríguez, que se definía en la red social de Twitter como “un amante del debate, guerrero en la batalla de las ideas y libertario que busca sin descanso la verdad”, fue localizado el martes en la zona 9 de la capital de Guatemala, envuelto en sábanas.
Según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, la causa de la muerte de este hombre, que fue columnista de política, justicia y economía en el medio digital República.gt, fue asfixia por sofocación.
“El derecho a informar no puede ser una víctima del miedo, de la censura, del asesinato. El derecho a informar debe estar protegido ahora más que nunca, para impedir acallar su voz. Es urgente que los Estados implementen o fortalezcan mecanismos de prevención para evitar acciones que vayan dirigidas a inhibir el ejercicio profesional del periodismo”, concluyó la Red de Comunicadores de la FIO. EFE