Esta semana participe en dos reuniones con funcionarios de la Alcaldía de Guacara y de la Gobernación del estado Carabobo junto con vecinos de Ciudad Alianza, dos temas fueron tratados: La afectación de viviendas por la acción de la quebrada “El Nepe” y la distribución de alimentos vía CLAP en nuestra parroquia.
La primera reunión permitió a los vecinos de las casas afectadas describir lo que sucede en las adyacencias de la quebrada y solicitar el embaulamiento para evitar mayores afectaciones. La respuesta de la alcaldía fue pedir comprensión porque “apenas están comenzando a gobernar” y que solo adelantará una limpieza de la quebrada dado que un embaulamiento o la disposición de gavión escapa de la capacidad financiera del municipio.
Sobre ese particular, tengo varios comentarios. En principio, como puede creerse que “apenas están comenzando a gobernar” si el PSUV lleva décadas al frente del municipio Guacara, sin mencionar los años que acumula en gobierno regional y nacional. Corten a otro con ese cuchillo de cartón. Por otro lado, si requieren apoyo financiero, debería ser más fácil que el alcalde sea recibido por el gobernador o por el presidente que cualquier otro mortal para, claro, resolver los problemas de su municipio.
Supongamos que, finalmente, los otros niveles de gobierno se muestren indolentes a las necesidades de los Guacareños, una alternativa es hacer un ejercicio de gobernanza y trabajar en conjunto con la empresa privada local que, aunque golpeada por la crisis, puede ser parte de una Alianza Público – Privada (APP) para resolver dilemas públicos en una relación ganar – ganar entre vecinos, empresas y gobierno municipal. Así lo recomendé y espero que hayan tomado nota al respecto los funcionarios y concejales.
La siguiente reunión, fundamentalmente dedicada a la grave crisis alimentaria nacional, contó con la presencia de funcionarios de la empresa pública regional Alimca y funcionarios municipales de una nueva empresa “Alimgua” (Alimentos Guacara). Sin mucho desparpajo, los funcionarios mencionados reconocieron que Ciudad Alianza no era considerada susceptible de recibir las llamadas “bolsas de CLAP” pero que tal cosa iba a cambiar. “que debían tener paciencia porque otras partes del municipio tienen mayores necesidades”.
Debe decirse que hay varias costuras sueltas en ese ropaje “gerencial”. Claro que el municipio es diverso y hay zonas en extremo golpeadas por la crisis alimentaria, pero eso no es responsabilidad de los vecinos de Ciudad Alianza, es responsabilidad de un gobierno inepto que se desgastó en políticas asistencialista y nunca creo las condiciones para sacar a esas zonas de la pobreza. De hecho, es Ciudad Alianza una parroquia que aporta de manera puntual, vía impuestos, a la hacienda municipal para que con ese dinero se resolvieran algunas de las inequidades y las injusticias. Si sus excelencias se tomaron eso para imprimir propaganda, pintar todo de rojo y sacarle fotos al alcalde anterior (y el anterior a ese), no pueden culpar a Ciudad Alianza o si?
Otro aspecto a considerar, es que se hace mención a la creación de “Alimgua”, es decir, más burocracia en materia alimentaria? En que se diferenciará de Alimca? Acaso los funcionarios del municipio nos dicen con esa decisión que esperan que la distribución de alimentos continúe siendo deficiente y por eso insisten en convertir a la alcaldía en una distribuidora de alimentos?.
La solución a largo plazo no es más burocracia, sino más producción, empresas privadas y mejores empleos. Sera muy difícil de comprender?
Engelbert Rivero Montenegro
Sec de Asuntos Municipales
AD Carabobo