La compañía franco-estadounidense CFM llamó este viernes a acelerar las inspecciones de sus motores CFM56-7B, que equipan aviones Boeing 737, tras el accidente de un vuelo entre Nueva York y Dallas en el que murió una persona el martes, reseñó AFP.
La compañía, una empresa conjunta de la francesa Safran y la estadounidense General Electric, “recomienda dentro de 20 días inspecciones de ultrasonido de las palas de los ventiladores de los motores CFM56-7B que han realizado más de 30.000 ciclos (vuelos completos)” desde su puesta en marcha, aproximadamente 680 motores, señaló un comunicado.
Los motores CFM-56-7B son utilizados por unas 60 aerolíneas, dijo la compañía, que dice haber movilizado a 500 técnicos para “minimizar las interrupciones” generadas por estas inspecciones adicionales.
Estas recomendaciones se producen tres días después de que una parte del motor CFM-56 de un avión de Southwest con 149 personas se despegara en pleno vuelo, rompiendo una ventana e hiriendo fatalmente a una pasajera.
El Boeing 737, que conectaría Nueva York con Dallas, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Filadelfia. La fallecida, una madre de 43 años, fue atrapada parcialmente en el avión durante el vuelo.