La fuente de toda paz social radica en la tolerancia como valor, como respeto al otro, a sus ideas, a su forma de pensar, a su cosmovisión de la vida. La tolerancia nos acerca y permite hilar ese discurso intersubjetivo entre los seres que habitamos una sociedad, en esa búsqueda de comunicarnos compartiendo perspectivas; La Tolerancia es el respeto a la diversidad y consideración del otro, en ella podemos accionar la búsqueda de los puntos de convergencia que nos permite unir a pesar de las diferencias; La tolerancia es el ejercicio de razonar sin matices distorsionantes, ni discriminaciones semánticas, étnicas, raciales, religiosas o de género; La tolerancia es la fuente que nutre la democracia, su valor es indiscutible, imperioso y necesario para construir una sociedad basada en el respeto a todos; La tolerancia es ver en el otro un enfoque, una manera de ver y analizar los hechos; La tolerancia es un ejercicio diario que nos acerca a la racionalidad, nos hace pensar , aceptar las diferencias aunque no se esté de acuerdo, nos hace respetar a las minorías y nos aleja de la barbarie, de las diferencias irreconciliables, del odio, de los matices irracionales, de la opresión, de la banalidad discursiva, de la descalificación al otro, de la imposición, el autoritarismo y el totalitarismo; La tolerancia nos permite construir, debatir ideas, conceptos y proyectos de país, convencer y no imponer; La tolerancia es la esencia asamblearia y no tumultuosa de los hombres y mujeres reunidos con sus diferencias y no de los diferentes, es la tolerancia un ejercicio diario que debemos asumir en el hogar, en la escuela, en los liceos, en las universidades, en nuestra cotidianidad, es ahí donde subyace la construcción de conceptos, acciones y decisiones amalgamando lo mejor de las corrientes de pensamientos que dan sentido a las decisiones colectivas; La tolerancia como valor es un axioma inseparable de las sociedades democráticas, en su ejercicio discursivo en el ámbito público permite conciliar, unir y lograr consensos necesarios para la conducción de un Estado y sus instituciones. Como lo expresaría Voltaire en su “Tratado de la Tolerancia”, es el triunfo de la racionalidad frente al oscurantismo.
Politólogo Ahmed Sleiman
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