Por la falta de agua que viene atravesando Venezuela y gracias a la brillante lógica del Gobierno bolivariano, Hidrocapital tomó como “solución” colocar un tanque de agua en la entrada del Teatro Teresa Carreño, que por años ha sido un símbolo de cultura para el país.
Justo en el mes en que se cumplen 35 años de inaugurado este complejo cultural, “la Revolución bonita” mostró su ineficacia cuando decoró este teatro con un tanque de agua.
El Teatro Teresa Carreño es uno de los complejos culturales más importantes de América Latina, el segundo más grande de América del Sur, y es sólo superado por el argentino Centro Cultural Néstor Kirchner.
Es importante mencionar que desde principios de año la ciudad capital y el interior del país han sufrido los constantes fallos en el servicio del agua y la electricidad, que hasta el momento no se han solventado.