Como afirmara Alejandro J. Sucre en su columna, EU (22-4-18): “La mayor inflación del mundo. La mayor caída del PIB en el mundo. La mayor criminalidad en el mundo. La mayor caída de la producción petrolera del mundo en la última década. Reservas internacionales en capa caída. La mayor devaluación de la moneda en el mundo. Ninguna empresa del Estado es rentable o eficiente. Un sistema eléctrico en colapso. La población cada vez depende más del CLAP y menos de su trabajo. Cierre de empresas nacionales y extranjeras a cada rato. Pugnas con todos los países democráticos del mundo. Default con sus acreedores nacionales e internacionales. Dejan de pagar deuda externa y no hay la reactivación de la economía. Tribunales internacionales repletos de demandas por expropiaciones no canceladas. Para colmo esas empresas y tierras agrícolas expropiadas están sin actividad. Sistema educativo con gran ausentismo. Retorno de enfermedades erradicadas. Posibilidades de pérdida del Esequibo. Ni China ni Rusia cobran. Caída en las entregas de petróleo a los países del Petrocaribe. Abandono masivo de la población de su país con el mejor clima y mayores recursos naturales del mundo”.
¿Quién con sano juicio puede tener “Confianza” en un gobierno forajido narcodictadura, que actúa contra la población indefensa y la madre naturaleza? Han destruido con saña toda una nación sin mirar hacia atrás, y como si fuera poca cosa se atreven sin rubor repetir, continuar gobernando mediante elecciones presidenciales adelantada FUERA DE LAPSO CONSTITUCIONAL (20 de mayo 2018) amañadas, fraudulentas con el mismo árbitro electoral CNE y las mismas instituciones controladas a imagen semejanza del voraz y dañado régimen dictatorial. Y, se lanzaron algunos payasos como candidatos presidencial sin consenso de la Oposición MUD- Frente Amplio dando la impresión como opositores, ingenuos o tarifados para pescar en rio revuelto cuando el rio esta contaminado y sin peces, todos saben que el Rio es del candidato continuista del oficialismo.
De modo que es un disparate participar en el escenario político-electoral-económico de Venezuela cuando padece una mega crisis humanitaria que sufre en carne propia la población nacional, que ha sido saqueada por propios y extraños sin misericordia en pleno siglo XXI
La descomposición político-electoral- social- económica- religiosa de Venezuela es realmente inconmensurable. La corrupción, el robo, delito e impunidad no es la excepción, sino la regla. “Piensa mal y acertarás” el lema del de la mala fe; la persona confiada, decente se le considera en la sociedad tonta ingenua, pendeja. La viveza criolla se distingue ante el ciudadano correcto, trabajador. “A mi que pongan donde haiga” consigna de los corruptos de este régimen hasta que haya donde saquear. En este país la gente de arriba y de abajo añora un carguito en la función pública porque nadie rinde cuentas ni al entrar ni mucho menos al salir. Entran sin patrimonio propio, y salen ricos y portentosos como herederos del fisco nacional. Aunque Ud. no lo crea, es historia viva desde el nacimiento de la Republica. ¡Y quien sale igual o peor como entro en la administración publica se le llama estúpido, pendejo y hasta malparido! ¿Que tal? Tenemos que reconstruir, renacer la nación con ciudadanos. Nunca es tarde para reconquistar el bien común para lograr un gran país con el esfuerzo de todos.
La confianza es la clave, llave del funcionamiento de una sociedad socioeconómica. Sólo la confianza permite que una persona tenga relaciones o haga negocios con otras personas, y es sólo haciendo negocios entre personas y creando empresas como se crea renta y riqueza.
Hoy vivimos en un mundo globalizado, la confianza es aún más importante se ha logrado la descentralización la creciente división internacional del trabajo, en la que cada parte o proceso de una manufactura o de un servicio se produce en países diferentes y se intercambia globalmente, resultando en un progreso económico mundial desconocido hasta ahora.
En Venezuela de una supuesta guerra económica hemos pasado a una mega crisis económica con hiperinflación que se traduce en desconfianza que produce la crisis económica que padecemos. Por ejemplo las empresas o negocios no pueden dar crédito a clientes y reducen ventas. En consecuencia viene la reducción de personal e incremente el desempleo. Los ciudadanos empobrecidos ya no pueden hacer frente a sus obligaciones y reducen sus compras y pagos por la hiperinflación con el ingrediente de especulación de los bachaqueros en combinación con los colectivos del régimen.
En síntesis: Cuando los gobiernos actúan irresponsablemente, la gente pierde sus ahorros, inversiones y salarios por devaluación. Eso es desconfianza de seudos dirigentes políticos, económicos, administradores y empresariales. La población venezolana quiere de tener una moneda o billete que no se devalué constantemente como el bolívar raquítico de este régimen militar que implanto el férreo control de cambio y nos redujo a la nada sin libra mercado de oferta y demanda, pero acabaron con la producción nacional. En consecuencia la vía más expedita es eliminar el brutal control de cambio y dolarizar nuestro signo monetario.
Venezuela no necesita más bolívares devaluados, ni una Casa de la Moneda para fabricar dinero inorgánico sin respaldo, ni billetes o nuevas monedas supuestamente “fuertes” o “soberanas” que no valen ni una locha o medio bolívar de antes.
En conclusión: ¿quien puede tener confianza o desconfianza de estos dictadores que desgobiernan a Venezuela?
No podemos desmayar jamás ni por presión ni por espejismo de decisiones difusas de colaboracionistas del gobierno tambaleante de Maduro. Lo cierto es que: Si cae la dictadura de Venezuela se desmoronan las de Cuba, Bolivia, y la de Nicaragua tal cual como esta sucediendo en Managua. El nudo gordiano de las dictaduras actuales de las Américas es el régimen de Venezuela y luego de años de intentar desatarlo es tiempo oportuno de cortar con un puñal de acero para no derramar sangre. Dice la leyenda.
Para cerrar estas notas el ciudadano de a pie, se pregunta: ¿Quien financia la fabulosa candidatura de Henri Falcón a nivel nacional? ¿Los que financiaron su campaña para gobernador de Lara? Nadie se chupa un dedo chiquito. Ni tampoco repiten con un perdedor de una gobernación que las encuestas lo daban como ganador de calle. Ahora contra viento y marea disque ganador sin apoyo de MUD a la candidatura presidencial para enfrentar la reelección cantada de Nicolás Maduro quien ha sido el amigo incondicional.
Entonces ahí esta el dilema etico: ¿Confianza o Desconfianza?
Así de las cosas.