Cinco días después de que se le desconectara el soporte artificial que lo mantenía vivo, el padre de Alfie Evans despidió a su pequeño “gladiador” este sábado con un mensaje profundamente conmovedor, reseñó Infobae.
“Mi gladiador bajó su escudo y se ganó sus alas a las 02:30”, publicó Thomas Evans en su cuenta de Facebook.
“Estoy absolutamente desconsolado. TE AMO MI CHICO”, agregó el padre del bebé, quien fue internado en el hospital infantil Alder Hey de Liverpool por una rara enfermedad neurológica.
Unas horas antes, la muerte de Alfie había sido anunciada por su madre mediante una publicación similar en la cuenta de Facebook del “Ejército de Alfie”, un grupo de apoyo a la batalla legal de los padres con más de 800.000 miembros.
“Nuestro pequeño bebé creció sus alas esta noche a las 2:30 am. Tenemos el corazón roto. Gracias a todos por todo su apoyo”, escribió Kate James.
Tras el anuncio, varias personas alrededor de todo el mundo usaron las redes sociales para acompañar a ambos en su dolor.
Hoy, la madre de Bradley Lowery, el pequeño inglés que falleció en julio del año pasado tras padecer un cáncer terminal que se le diagnosticó con solo 18 meses de vida, también expresó sus sentimientos.
“Es muy triste oír sobre el bello Alfie Evans. Estoy enviando todo mi amor a los padres de Alfie, ellos hicieron todo lo que pudieron por su pequeño”, dijo.
“QEPD cariño, vuela alto con esos ángeles y diviértete con mi pequeño bebé”, añadió. En un comunicado, el hospital donde Alfie estaba siendo tratado también manifestó sus condolencias a la familia.
“Deseamos expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia de Alfie en este momento tan angustioso. Todos lo sentimos profundamente por Alfie, Kate, Tom y toda su familia y nuestros pensamientos están con ellos. Este ha sido un trayecto devastador para ellos y les pedimos que se respete su privacidad y la privacidad del personal de Alder Hey”, pidió el hospital infantil.
El miércoles, la justicia británica había rechazado un último recurso de James y Thomas Evans que, con el apoyo del papa Francisco y del gobierno italiano, reclamaban continuar el tratamiento de su hijo en Italia, donde los hospitales habían propuesto acogerlo.
Esta decisión puso fin a una larga batalla judicial entre los padres del menor y el equipo médico de Alder Hey, en el noroeste de Inglaterra, donde Alfie estaba ingresado desde diciembre de 2016.
Según el establecimiento médico, el bebé, nacido el 9 de mayo de 2016, sufría una patología neurodegenerativa rara y para la cual no existía tratamiento. Sus médicos consideraban que no era conveniente continuar tratándolo.
Hoy a las 14.30 hora local (13.30 GMT), exactamente 12 horas después de que el niño muriera, el Ejército de Alfie está organizando un acto conmemorativo en el cual lanzarán globos para acompañar al pequeño en su viaje al cielo.