Diego Beltrand, director regional para América del Sur de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), llama la atención sobre un aspecto que lo preocupa del éxodo venezolano. Afirma que “es necesario evitar y prevenir” toda manifestación de xenofobia y discriminación contra la población venezolana, publica Infobae.
Lamentablemente, agrega, en los países donde el flujo de refugiados es mayor y las tensiones están más a flor de piel se han denunciado algunos episodios de este tipo, aunque aislados por ahora.
Beltrand explica que cuando se producen flujos masivos de personas -y el caso venezolano registra pocos antecedentes en la región-, este tipo de reacciones pueden ocurrir en algunos sectores sociales de los países receptores. Según aclara, es normal que pase, pero no se lo debe tolerar.
“Todos los que estamos implicados debemos hacer el mayor esfuerzo para que esto no suceda”, señala.
El analista argentino también llamó a trabajar sobre las otras vulnerabilidades que afectan a los migrantes. Esto es “la exposición a la trata de personas y a la prostitución forzada, problemas que azotan a las mujeres en esta travesía, pero también a los menores y a los grupos indígenas que han salido del país”.