Nueve agentes de la Guardia Civil fueron atacados con palos y botellas por unas cuarenta personas en Algeciras (sur), en posible “represalia” por la lucha contra las mafias en ese punto caliente del narcotráfico en España, informó este domingo un portavoz del cuerpo.
AFP
Fuera de servicio y vestidos de paisano, los policías salían de comer en un restaurante la tarde del sábado, cuando se encontraron con “unas cuarenta personas afuera en la calle esperándolos, que los agredieron con palos y botellas”, indicó el portavoz a la AFP.
Uno de los agentes hizo tres disparos intimidatorios al aire que dispersaron a los atacantes y los policías pudieron replegarse.
“Se trasladaron a un centro de salud donde los atendieron de distintas heridas leves y fueron dados todos de alta”, señaló la fuente.
Los agentes forman parte de los refuerzos desplegados por el gobierno español ante la actuación cada vez más abierta de las bandas de narcotraficantes en la provincia de Cádiz, Andalucía, por donde ingresa el 40% de la droga que llega a España.
“Imaginamos que (el ataque) es derivado de la situación intensa que hay allí ahora mismo, (…) en represalia, porque personalmente no conocen (a los agentes) porque no son de allí”, agregó el portavoz.
Ataques como este “refuerzan las reclamaciones de más personal y más material que llevamos años exigiendo”, afirmó el sindicato Asociación Española de Guardias Civiles, que acusó al ministerio del Interior de seguir “mirando para otro lado mientras los narcos continúan marcando el territorio impunemente”.
Uno de los mayores puertos de España, Algeciras ha sido escenario de capturas récord de cocaína en los últimos meses, como la realizada a finales de abril en un contenedor que transportaba un buque cargado en Colombia.
Entonces, fueron encontradas 8,7 toneladas de cocaína, en “la mayor incautación” de la droga hasta ahora realizada en España, se felicitó el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha iniciado el envío de refuerzos garantizando que la zona no será “dominada por los narcotraficantes”.
España es el principal punto de entrada de drogas en Europa, debido a su proximidad con el norte de África, región productora de cannabis, y sus relaciones con Sudamérica, de donde procede la cocaína.