El ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, declinó este lunes confirmar si hubo un intercambio de mensajes a fines de 2017 entre un oficial de la Policía y el disidente de las FARC “alias” Guacho, a quien se le atribuye el secuestro y asesinato este año de un equipo periodístico en la frontera con Colombia.
“Las Fuerzas Armadas están siempre atentas para el análisis, esas informaciones tienen que ser procesadas para saber si son inteligencia o si pueden convertirse o transformarse en inteligencia”, dijo el nuevo ministro en rueda de prensa al ser consultado por esos mensajes.
El supuesto intercambio de mensajes, que fue difundido la semana pasada por redes sociales, apunta a que los servicios de inteligencia de Ecuador ya tenían constancia y seguían al cabecilla del autoproclamado Frente Óliver Sinisterra, conocido como “Guacho”, desde finales de 2017.
En ellos, el presunto disidente amenaza a su interlocutor con acciones de represalia por intervenciones contra sus hombres de las fuerzas de seguridad en la zona fronteriza y se queja de que entraron en casa de su madre en Mataje en horas de la madrugada.
También le pide la liberación de detenidos y expone su indignación en un lenguaje pobre y con numerosos errores gramaticales.
Los mensajes están siendo analizados ahora por las autoridades ecuatorianas y la Fiscalía, sin que por el momento ninguna fuente los haya validado como fidedignos.
“No damos cabida en forma inmediata a cualquier comentario, especialmente de redes sociales. Ustedes son conscientes de la versatilidad de las informaciones que llegan por las redes sociales”, insistió el ministro.
Explicó que “las Fuerzas Armadas actúan en respuesta a inteligencia, a datos oficiales, a actores que estén a nivel de las Fuerzas Armadas”.
Ecuador atribuye a Guacho una cadena de atentados con bomba desde enero en la provincia fronteriza de Esmeraldas, que costó la vida a cuatro militares y causó heridas a una treintena.
También el secuestro y posterior asesinato de tres miembros de un equipo periodístico del diario El Comercio y el secuestro más reciente de una pareja de la provincia de Santo Domingo.
Según el diario El Comercio, el interlocutor de Guacho era un oficial de la Policía que actualmente tiene el rango de mayor y que mantenía con él conversaciones frecuentes.
La Policía investiga los datos para “esclarecer el nivel de relación que este oficial de la Policía tenía con los disidentes de la extinta guerrilla de las FARC”, según ese medio.
“Datos de la Policía muestran que el uniformado se dedicaba a la vigilancia comunitaria en esa zona fronteriza. No era parte de grupos antidrogas ni de servicios de Inteligencia”, agregó el medio. EFE