El nuevo presidente del Gobierno de Cataluña, el independentista Quim Torra, tomó hoy posesión del cargo en un acto sin ceremonia y con la ausencia de representantes del Ejecutivo español, que ejerce las competencias de la administración regional desde el cese del gobierno de Carles Puigdemont en octubre.
En el acto, de apenas tres minutos y enmarcado “en la estricta legalidad catalana”, Torra prometió el cargo sin mencionar a la Constitución española ni al rey Felipe VI, como ha sido habitual.
El Ejecutivo español rechazó asistir a esta ceremonia por el formato que iba a tener, al considerar que con ello se “degrada la propia dignidad de la institución”.
En presencia del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, y de varios familiares del nuevo presidente, Torra afirmó: “Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat (gobierno catalán), con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña”.
La escenografía fue sobria y con la ‘senyera’, la bandera de Cataluña, como única enseña de fondo.
En cumplimiento de la Constitución, el Gobierno español asumió las competencias de la autonomía catalana después de que el pasado 27 de octubre cesara a Puigdemont tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
Hoy, el ministro español de Justicia, Rafael Catalá, restó importancia a la ausencia de miembros del Ejecutivo central en la toma de posesión de Torra porque, en su opinión, lo “relevante” es que haya ya un Gobierno que empiece a “dialogar y a negociar” en el marco de la ley. EFE