Este viernes se realiza la segunda jornada del diálogo nacional, mismo que en la primera sesión no dejó resultado positivo. Daniel Ortega fue encarado por los estudiantes que participaron en la mesa, por los obispos de la Conferencia Episcopal y por miembros de la sociedad civil. A la llegada de la pareja presidencial al Seminario de Fátima, donde se realiza también este viernes la segunda jornada, el miércoles ciudadanos les gritaron asesinos, reseña La Prensa.
Al final de la jornada habrá una conferencia de prensa donde darán información sobre lo sucedido en la sesión de diálogo.
La sesión del segundo día del diálogo nacional no será transmitida en vivo por el canal de televisión de la Conferencia Episcopal, y tampoco se dejará ingresar a los periodistas de los medios de comunicación nacional e internacional, informaron miembros de la delegación de la sociedad civil.
Se estará dando reportes de lo que ocurre dentro del Seminario de Fátima a través de la página de la Comisión de Mediación y Testigos del diálogo nacional.
Mientras manifestantes se mantienen en las afueras del Seminario de Fátima, otros manifestantes mantienen un plantón frente a los juzgados de Managua donde se desarrolla la audiencia inicial en contra de los jóvenes Brandon y Glen, acusados de la muerte del periodista Ángel Gahona.
LA PRENSA confirmó que dentro del Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua, que es sede del diálogo nacional, los representantes del movimiento universitario, sociedad civil y campesinos ya están presente, sin embargo, están molestos debido a que los delegados del ejecutivo mandaron a decir que llegarán hasta las 11:00 de la mañana, a pesar de que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) citaron a todas las delegaciones a las 9:00.
Los únicos que están aparecen acreditados como representantes del gobiernos son el canciller, Denis Moncada y Bayardo Arce, asesor presidencial para asuntos económicos. Mientras los asesores y ministros como Telémaco Talavera, Sonia Castro, Luis Barbosa y los demás designados del oficialismo aparecen registrados como miembros de la “sociedad civil”.