Estudiantes nicaragüenses reiteran que el diálogo es para quitar a Ortega

Estudiantes nicaragüenses reiteran que el diálogo es para quitar a Ortega

Foto archivo de protesta. REUTERS/Oswaldo Rivas
Foto archivo de protesta. REUTERS/Oswaldo Rivas

 

El movimiento de estudiantes de Nicaragua afirmó que continuará movilizado, pese a la tregua de 48 horas pactada con las autoridades, y reiteró que el diálogo con el gobierno es para “democratizar” al país y lograr la salida del presidente Daniel Ortega del poder

Los estudiantes aceptaron una tregua durante este fin de semana para flexibilizar los bloqueos de vías de comunicación “porque el pueblo necesita abastecerse”. Hay lugares que carecen de productos perecederos y de combustible, dijo en rueda de prensa el dirigente estudiantil, Lester Alemán.

Alemán, de 20 años, advirtió al gobierno que el único tema de negociación en el diálogo es “la democratización del país”, aunque les lleve más tiempo lograrlo.

“Todos lo deben entender que (el diálogo) es para negociar la salida (de Ortega)… llegamos a esa mesa en protesta y saldremos con resultados”, dijo Alemán, ante las criticas de algunos sectores por haber aceptado la tregua.

El gobierno y la oposición acordaron el viernes en la mesa de diálogo una tregua de 48 horas para superar una crisis política y social que ha dejado un saldo de 63 muertos en un mes de protesta.

En el acuerdo alcanzado con la mediación de la iglesia católica, el gobierno “se obliga a retirar a sus cuarteles a la Policía, retirar a las fuerzas de choque y simpatizantes”, según el texto.

Esa tregua “es la oportunidad para que el gobierno deje de reprimir al pueblo y que las personas puedan movilizarse tranquilamente”, dijo Alemán, tras señalar que se mantendrán en las calles.

Centenares de personas realizaron una gigantesca caravana de vehículos y motocicletas, al cumplirse un mes de que cientos de universitarios se levantaron contra una reforma a la ley de seguridad social y fueron duramente reprimidos.

Al paso de la caravana pobladores de zonas populares salieron a la acera de sus casas para hacer sonar cazuelas y agitar banderas de Nicaragua en señal de apoyo.

En Masaya, 30 km al sureste de Managua, la población se volcó a la calle para recibir a miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que realiza una visita al país para investigar la situación de los derechos humanos, en el contexto de las protestas.

En Masaya, una de las ciudades más pobladas del país, grupos de choque y tropas antimotines realizaron hace ocho días una violenta represión que dejó un muerto y más de 150 heridos.

Antes de la instalación de la mesa en la que los delegados de la CIDH escucharían las denuncias ciudadanas sobre la represión registrada en las manifestaciones, la población recibió a esta misión agitando, banderas y sonando tambores.

AFP

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