El comando de campaña del presidente Nicolás Maduro, reelegido en unas cuestionadas elecciones, afirmó este lunes que no le importa que los países del Grupo de Lima desconocieran los resultados de la votación.
AFP
“A nosotros no nos importa lo que opinen estos (países), ni siquiera son los pueblos, nosotros somos hermanos de los pueblos de esos países”, dijo en rueda de prensa el jefe de campaña y ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
El dirigente consideró que el comunicado en el que el Grupo de Lima rechaza las votaciones “forma parte de una agenda de agresión contra Venezuela”, orquestada por Estados Unidos y la “derecha venezolana” para intentar desestabilizar a Maduro.
“Estamos dispuestos al diálogo con todos los sectores y todos los países, pero que nos impongan algo, olvídense”, advirtió Rodríguez.
Los 14 países del bloque llamaron a consultas a sus embajadores en Caracas y decidieron actuar para bloquear fondos internacionales destinados al gobierno de Maduro, quien ganó con 68% de los votos en unas presidenciales con la menor participación (46%) de la era democrática venezolana.
El Grupo de Lima, entre estos Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y México, desconocieron los comicios por “no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”, señaló el comunicado.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, calificó este lunes de “farsa” las votaciones y prometió más acciones de su gobierno contra la “dictadura” de Maduro.
El principal rival del mandatario en las elecciones, el chavista disidente Henri Falcón, desconoció los resultados denunciando que el gobierno compró votos y chantajeó a los sufragantes con programas sociales.
El Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) habían adelantado que no reconocerían los resultados apoyando a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que boicoteó los comicios por considerarlos “fraudulentos”.
En contraste, el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a Maduro, sumándose a sus aliados Bolivia, Cuba, China y El Salvador que pidieron respetar los resultados.