La diversidad y los nutrientes de los alimentos disminuyen a medida que aumenta el tamaño de las explotaciones en las que se cultivan, dijo hoy en Roma Mario Herrero, jefe de investigación de un centro científico australiano.
El experto del Consejo de Investigación Científica e Industrial del Estado (CSIRO), una agencia gubernamental de Australia, subrayó en una charla que las fincas de tamaño pequeño y mediano (de menos de 50 hectáreas) producen entre el 50 y el 75 % de los alimentos que se consumen, un patrón que se repite en la mayoría de las regiones.
Algo parecido sucede con el nivel de nutrientes de los productos y el grado de diversidad agrícola, que son mayores cuando las explotaciones son más pequeñas.
Las explotaciones de más de 50 hectáreas dominan la producción en América, Australia y Nueva Zelanda, centradas sobre todo en cereales, ganadería y frutas; mientras que las menores de 20 hectáreas están sobre todo en África subsahariana y Asia.
Esos resultados fueron recogidos el año pasado en un artículo de la revista científica The Lancet, que precisaba que también hay ciertas zonas del mundo con una alta biodiversidad y que producen más nutrientes independientemente del tamaño de los terrenos.
Para el estudio, elaborado por Herrero y otros investigadores, se analizaron datos globales de hasta 62 cultivos, su composición nutricional y su distribución geográfica.
El especialista del CSIRO apuntó que las tierras con menos variedades no producen tantos nutrientes, por mucho que se incremente su productividad.
“Las grandes explotaciones producen menos alimentos porque dan más piensos y otros cultivos para procesar”, entre ellos la soja o la palma de donde se extrae aceite, añadió.
El experto aseguró que mantener la diversidad de cultivos guarda una “relación directa” con la disponibilidad de alimentos.
En ese sentido, remarcó que los agricultores con mejor seguridad alimentaria son aquellos que combinan entre 3 y 4 cultivos vegetales por hectárea, o entre 4 y 7 tipos distintos de plantas y animales.
El estudio concluye que a nivel global tanto las grandes explotaciones como las pequeñas son importantes para la alimentación, y llama a realizar esfuerzos para conservar la diversidad en las primeras para producir los nutrientes necesarios.
EFE