¿Pasando revista?
En un mohoso discurso lleno de retórica sesentosa y Guerra Fría, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se puso en la primera línea de defensa de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ante sanciones internacionales que, asegura, buscan “deslegitimar su reelección con falsas pretensiones humanitarias”.
En el “blablabla” de Díaz-Canel reclamó la “solidaridad de los pueblos de América” con Venezuela, frente a la “guerra política, diplomática, económica y financiera (…) del imperialismo”.
Poco sabe Díaz-Canel del verdadero sufrimiento de los venezolanos, pero bastante sabe de “asambleas constituyentes” donde hay una sola voz, no en vano su ANC (Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba) está conformada por 605 diputados que aplauden al unísono.
La otra ANC la venezolana cubana fue exigida unilateralmente por Maduro, permitida unilateralmente por el Tribunal Supremo de Justicia y aprobada unilateralmente por el Consejo Nacional Electoral está conformada por 545 constituyentistas que aplauden al unísono.
Las mismas siglas “ANC” no confunden a Díaz-Canel, él pasó revista.
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