Dos trabajadores de la Hidrológica de Bolívar (Hidrobolívar), adscrita a la Gobernación de Bolívar, resultaron afectados el viernes al final de la tarde por una fuga de gas cloro en el acueducto de San Félix. La falta de repuestas de la estatal aunado a la demora en la dotación de implementos de seguridad, que pone en riesgo la vida de los empleados, los motivó a protestar en la mañana de este miércoles a las puertas de la instalación en San Félix. Así lo reseña correodelcaroni.com
Por María Ramírez Cabello
El escape del químico, utilizado para la desinfección del agua y de gran peligrosidad para la salud, causó vómitos, inflamación de las vías respiratorias, malestar estomacal y afecciones en la piel de uno de los funcionarios que, al momento, estaba más cerca del equipo.
La secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Hidrobolívar, Noris Cordero, explicó que otro trabajador que estaba en el área también resultó afectado por la fuga del gas cloro, tras la fractura de una válvula del cilindro que contiene el químico. “Ese trabajador tuvo que taparse la cara con una camisa para manipular la válvula y cerrarla, porque no tenía mascarilla ni ningún implemento de seguridad. Por ese contacto, riesgoso para toda la comunidad, presentó dolor de cabeza, mareos y molestias estomacales”, denunció.
La fuga ocurrió a las 5:30 de la tarde, estimó, pero en el lugar no había equipos de primeros auxilios ni vehículos para atender la emergencia, por lo que los afectados fueron atendidos a las 11:00 de la noche.
“La protesta es para exigir implementos de seguridad y dotación que no se entregan desde hace siete años. No hay nada. Esto ha ocurrido en otras plantas, recientemente ocurrió algo parecido en el acueducto de Toro Muerto que afectó a una trabajadora, que tuvo que ser reubicada a otra área. En el acueducto industrial de Puerto Ordaz, dos trabajadores han inhalado gas cloro; y en Upata, en la planta Cupapuicito y Santa Rosa, tres trabajadores que recién ingresaban a la empresa tuvieron problemas porque se dañó un dispensador de cloro y al tratar de manipularlo resultaron afectados”.
En protesta, los empleados no entraron a las áreas y se comunicaron con el presidente de la compañía, Gustavo Imery, pero no hubo respuesta. “No quiso conversar con los trabajadores, se negó a dialogar”, dijo Cordero. “Los trabajadores están a la espera de que la empresa se pronuncie”, agregó.
Los trabajadores, informó la dirigente sindical, coinciden en que la nueva directiva no ha corregido las fallas en materia de higiene y seguridad laboral y beneficios en general. “Ni un par de botas se ha comprado. Hay gente que asiste con cholitas, con zapatos y el uniforme roto y eso afecta el desempeño y los pone en riesgo”, denunció.
En la tarde del miércoles, trabajadores de la planta de la UD-128 -en la parroquia 11 de Abril de San Félix- protestaron en el turno de 3:00 de la tarde a 11:00 de la noche para reclamar por esta situación y en demanda del pago de pasivos laborales. La dirigente sindical señaló que un empleado de esta planta está hospitalizado, pues mientras realizaba reparaciones le cayó una herramienta en el pie derecho y tiene fractura en dos dedos.
“No tenía botas de seguridad y estaba haciendo una reparación, estaba solo y no había nadie para socorrerlo, tuvo que buscar ayuda por sus propios medios”, puntualizó.
En 2005 fue aprobada y publicada la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), que abarca la promoción de la salud de los trabajadores, la prevención de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo, la atención, rehabilitación y reinserción. Pese a que el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social y el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales están encargados de vigilar su cumplimiento, su violación es cotidiana en las empresas públicas.