La multinacional vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarril (CAF) ha suspendido de empleo y sueldo a su director de América Latina, Guzmán Martín, después de que EL PAÍS revelara que manejó una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA).
Por José María Irujo / El País de España
El ejecutivo facturó a través de una sociedad panameña supuestos servicios a Carlos Luis Aguilera, exjefe de los servicios secretos de Venezuela durante el mandato de Hugo Chávez (1999-2013).
El nexo entre el directivo de CAF y el exjefe de la inteligencia de Venezuela es presuntamente una obra de modernización de la Línea 1 del Metro de Caracas para la que trabajaron ambos.
Las firmas españolas CAF, Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic se hicieron en 2008 con el contrato de 1.850 millones de dólares (1.584 millones de euros). En la obra también participaron las empresas de Aguilera. Semeca y Tecnotren formaron parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) ganadora de la infraestructura. Aguilera cobró supuestamente comisiones por la adjudicación del suburbano.
El análisis de las transferencias del exresponsable de la inteligencia de Venezuela demuestra que tres de sus sociedades panameñas traspasaron tres millones de dólares (2,5 millones de euros) a una cuenta en el banco andorrano del directivo de CAF. El ejecutivo español se presenta en su perfil de LinkedIn como director de América de la compañía vasca.
Martín abrió una cuenta en la BPA a nombre de la sociedad instrumental panameña Kebir Foundation. La mercantil facturó entre 2009 y 2014 un total de 2,9 millones de dólares (2,5 millones de euros) a dos de las sociedades panameñas con cuenta en el mismo banco del exjefe de los servicios secretos venezolanos, según un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (UIFAND).
La empresa de Aguilera Inversiones Dirca firmó en enero de 2013 un contrato con la sociedad de Martín. En el documento el exjefe de los espías de Hugo Chávez se comprometía a pagar por adelantado un millón de euros al directivo vasco por su asesoramiento en materia ferroviaria.
El ejecutivo español niega conocer a Aguilera y asegura que en su cuenta andorrana, embargada por una juez del Principado, guarda “las inversiones familiares a largo plazo fruto del trabajo en los últimos 20 años en Asia y América”. Sobre su firma en los contratos afirma que está falsificada.
La magistrada de Andorra Canòlic Mingorance ha solicitado a las autoridades de Venezuela información sobre las adjudicaciones de la Línea 1 del Metro de Caracas. Un juzgado de Andorra ordenó en junio de 2015 embargar los fondos en el Principado de Aguilera por presunto blanqueo de capitales. Tres cuentas del excolaborador de Chávez movieron 6,5 millones de dólares (5,5 millones de euros). Aguilera colocó como testaferro a su suegra de 83 años y natural de A Coruña.
CAF ha declinado hacer ningún comentario y otras fuentes de la empresa aseguran que la suspensión del directivo es cautelar a la espera de que explique el origen de sus fondos en el pequeño país pirenaico y sus relaciones con Aguilera.