Dirigentes de las diferentes líneas de transporte público anunciaron un incremento de 200% de la tarifa urbana a partir del lunes, ahora está en 5.000 bolívares, y exigieron al ministro de Transporte, Carlos Osorio, una reunión para acordar el aumento y atender la grave escasez de unidades en la capital, que llega a 90%.
Por Anthony Ramírez / El Nacional
En la sede de la Federación Nacional del Transporte, parroquia El Paraíso, los 10 máximos representantes de las líneas de transporte a nivel nacional y el secretario ejecutivo del comando intergremial de la federación, José Luis Trocel, presentaron un informe en el que describieron la crítica situación del sector y pidieron que el gobierno retome las mesas de diálogo.
Trocel denunció desde el uso ilegal de camiones, que no son aptos para el servicio público, como las denominadas “perreras”, hasta las amenazas de la alcaldesa del municipio Libertador, Érika Farías, de expropiar las concesiones de transporte, y las del Ejecutivo nacional. Lamentó la muerte de pasajeros que han fallecido últimamente en las llamadas “perreras” e informó que los transportistas trabajan por la supervivencia debido a la escasez aguda de insumos y repuestos.
Resaltó que solo 10% de las unidades están operativas; es decir, 90% se encuentran paralizadas, y reclamó el incremento del precio de la tarifa actual del pasaje, la cual consideró baja para mantener las unidades en servicio. “Si el gobierno aprueba el aumento del pasaje urbano, nosotros los transportistas exigimos un monto de 10.000 bolívares, aunque sabemos que esa cantidad sigue siendo insuficiente para cubrir el mantenimiento de la unidad. Aspiramos a que el pasaje llegue a 50.000 bolívares, aunque también reconocemos que se afectaría profundamente el bolsillo del venezolano”.
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