Los excarcelados en Venezuela que fueron informados de la medida el sábado continuaron saliendo este domingo ante nuevas afirmaciones de ONG de que muchos de ellos estaban encerrados por otros motivos y entre las denuncias de los familiares de uno de los reos de que no se cumplió con su liberación.
Tras la decisión anunciada hace días por el presidente Nicolás Maduro de que solicitaría a las organismos encargados que se otorgaran medidas a los detenidos por “violencia política” en “aras de la paz y el diálogo” 79 personas se han visto beneficiados por las excarcelaciones desde el viernes.
Una libertad que en muchos casos está condicionada, como decidió el Tribunal Supremo de Justicia, a un régimen de presentación cada 30 días, la prohibición de salida del país o de hacer declaraciones públicas.
Sin embargo, la ONG Foro Penal (FP) venezolano, que lleva los casos de varios de los detenidos, denunció que en los dos días de liberaciones fueron 40 los excarcelados que no tenían que ver con denuncia del ámbito político, una situación de la que también se ha hecho eco la oposición.
“4:45PM (20:45 GMT) A esta hora sólo fueron excarcelados 39 #PresosPolíticos desde el #1Junio.”, informó el director ejecutivo de FP, Alfredo Romero, en su cuenta de Twitter.
Poco antes y por la misma vía Romero especificó que el sábado, de los 40 liberados, solo 20 eran “presos políticos” y desde la organización recordaron que todavía contabilizan más de 300 personas detenidas con este calificativo.
Por su parte la ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) afirmó también en esta red social que “los presos políticos excarcelados nada tienen que agradecer a la dictadura que los detuvo arbitrariamente, maltrató y causó graves daños”.
“Los responsables de haberles violado los derechos humanos deben ser investigados y sancionados. Los presos y familias indemnizados”, añadió en su mensaje.
Uno de los beneficiados ayer y que abandonó la prisión hoy fue el diputado por Voluntad Popular (VP) Gilber Caro, detenido en enero de 2017 y acusado por el Ejecutivo de militar en una organización “violenta”, “terrorista” y “al margen de la Constitución”, en alusión a VP.
“Como preso político (…) mi estado de salud se deterioró. Ahorita voy saliendo a internarme en una clínica en Caracas”, denunció Caro en declaraciones recogidas por medios locales.
Especificó que sufrió gastritis, dolencias en los huesos y que hasta hoy “tenía 30 días que no recibía directamente los rayos del sol (…), mis condiciones eran de aislamiento total”.
Agradeció a los garantes de las liberaciones, entre los que están los cuatro gobernadores de oposición, y se dirigió directamente al Ejecutivo para asegurarles que cree en la reconciliación.
“A quienes hoy nos gobiernan: creo en la reconciliación, en la paz, en el diálogo y estoy dispuesto a seguir ese diálogo por nuestros presos políticos porque necesitamos a muchos compañeros que salgan pronto”, afirmó poco antes de recordar al líder su partido, Leopoldo López, también preso desde hace años.
Caro fue uno de los rostros más reconocidos durante el acto con los beneficiados en la sede de la Cancillería junto con el de Raúl Emilio Baduel, hijo del general Isaías Baduel, quien fue ministro de Defensa de Hugo Chávez y luego opositor.
Raúl Baduel fue detenido en 2014 durante aquella ola de protestas antigubernamentales y condenado en 2015 a 8 años de cárcel por haber “instigado a desobediencia de las leyes”.
Las liberaciones se dan después de que el presidente Nicolás Maduro exhortara a los organismos responsables a revisar los casos de “violencia política” para liberar a presos en su búsqueda de diálogo en esta nueva etapa de Gobierno hasta 2025, tras resultar vencedor de los controvertidos comicios del pasado 20 de mayo.
Se espera que esta semana hayan más liberaciones, según informó el día sábado el fiscal general, Tarek Saab. EFE