La ciudad de las flores, Masaya, al sureste de la capital de Nicaragua, sepultó hoy a una víctima más de las manifestaciones sociales en contra el Gobierno de Daniel Ortega que ya han dejado al menos 127 muertos según la CIDH.
EFE
“¡Jorge Zepeda!”, gritaban las personas que cargan el ataúd del hombre, conocido popularmente como “Chabelo”, mientras los demás que acompañan el entierro respondían “¡Presente!”. Zepeda falleció por el impacto de al menos 2 disparos la tarde de este miércoles.
Al menos un centenar de personas recorrieron las calles del pueblo de Masaya, ubicado 28 kilómetros al sureste de Managua, pasando el féretro por numerosas barricadas hechas con piedras para evitar que agentes antidisturbios lleguen a atacar a los lugareños como en casos anteriores.
La caja de madera color marrón fue adornada con una bandera de Nicaragua y una máscara que era usada por “Chabelo” durante los enfrentamientos, mientras la romería era amenizada por música filarmónica que no dejaba de sonar el himno de Nicaragua.
“Chabelo, tu muerte no será en vano”, gritó un hombre tras bajar el ataúd a la tumba y cubrirlo de tierra húmeda por las recientes lluvias en la zona. Masaya permanece bajo ataques desde el pasado sábado.
Este jueves se cumplen 51 días en Nicaragua de una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 127 muertos y más de un millar de heridos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Álvaro Leiva, cifró el miércoles en 130 las víctimas mortales de la crisis, y acusó de esos asesinatos a los grupos afines al Gobierno.
Las protestas contra Ortega comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se han convertido en una reclamación que pide su renuncia entre acusaciones de abuso de poder, ejecuciones extrajudiciales y corrupción.