Sin piedad ni apenas oposición, los Golden State Warriors vencieron este viernes a los Cleveland Cavaliers por marcador de 108-85 y capturaron su tercer título de la NBA en cuatro temporadas.
Los Warriors completaron una barrida de 4-0 en la serie al mejor de siete partidos, la primera en las Finales de la NBA desde que los San Antonio Spurs blanquearan precisamente a los Cavaliers en 2007.
El máximo anotador en esta ocasión fue el armador Stephen Curry con 37 puntos, seguido de Kevin Durant -proclamado MVP de las Finales- con 20 y 12 rebotes.
“Usamos la experiencia del año pasado y dio resultado. Sabíamos que iban a salir a dar un primer golpe, pero respondimos marcando la pauta para todo el juego”, dijo Curry tras la apabullante victoria. “En el transcurso de 48 minutos impusimos nuestra voluntad. Es una sensación increíble venir aquí con una misión y acabar el trabajo”.
Por su parte, el MVP Durant agregó que “esto es así de duro. Levantarse, ir a trabajar con estos muchachos es increíble. Es bueno para estar rodeado de tipos como estos, te hace un mejor jugador de baloncesto y mejor persona. Es un viaje increíble. Me alegra ser parte de este grupo”.
Por los Cavaliers, al astro LeBron James le pudo finalmente el cansancio y se fue con apenas 23 puntos, mientras que Kevin Love lo secundó con sólo 13 cartones.
No obstante, LeBron reconoció el valor de los campeones al señalar que “es divertido (la competencia). Cuando juegas contra uno de los mejores, también saca lo mejor de ti”.
Golden State reclamó la sexta corona de la NBA en la historia del club, igualando a los Chicago Bulls por el tercer lugar en la lista de todos los tiempos.
Los Warriors ganaron en 1947 y 1956 cuando se establecieron en Filadelfia, más 1975, 2015 y 2017, tras su traslado a la región de la Bahía de San Francisco en 1962.
LeBron, jugando en su octava final consecutiva, cayó a 3-6 en la serie de campeonato, habiendo ganado dos veces con Miami y de nuevo con Cleveland en 2016.
Ningún equipo en la historia de la NBA ha ganado una serie de playoffs después de empezar 3-0 en contra.
– Curry empujó la escoba –
Con el campeonato a la vista, los Warriors salieron decididos a liquidar el tope y se llevaron el primer cuarto fácil por 34-25.
Empero, en el segundo segmento, los Cavaliers salieron con una ofensiva de 10-4, incluidos cinco puntos de LeBron para acercarse 38-35.
Un enceste del estelar alero faltando cinco minutos para finalizar el segundo cuarto puso a los Cavaliers al frente por primera vez, 39-38.
Aunque poco después, dos tiros libres de Durant le volvieron a dar ventaja a los Warriors, en esta ocasión 44-43.
Un triple de Andre Iguodala y un canasto de Curry alargaron la ventaja 49-43 con cuatro minutos para el intermedio.
Los campeones defensores se fueron al descanso arriba 61-52, luego de que Curry sellara con un triple el marcador en ese momento, ya con 20 puntos en su particular hoja estadística.
A mediados del tercer parcial, los Warriors dominaban ya el encuentro por 75-58 ante unos Cavs desmoralizados, mientras que LeBron se veía falto de combustible, pues totalizaba solo 18 puntos.
Al final del período el partido ya era una paliza a favor de los ´guerreros´ con la pizarra a su favor 86-65 luego de otro triple del incombustible Iguodala.
El último cuarto fue apenas un trámite para Golden State y sirvió de posible despedida de Lebron, quien se retiró de la cancha a falta de cuatro minutos para el final.
El ídolo local recibió la calurosa ovación de su público, entregado a la causa ante la perspectiva de que este abandone el equipo de carta a la próxima temporada.
Poco después, los Warriors celebraban sobre el parqué del Quicken Loans Arena su segundo campeonato consecutivo, nuevamente con Durant como Jugador Más Valioso.