Observamos como un hecho positivo la reactualización de la Doctrina Betancourt en el seno del organismo internacional más importante del continente. Están dispuestos a aislar y desconocer a los regímenes forajidos que infectan con males purulentos los países y al vecindario, coartan la libertad, reprimen a la población, la controlan social y políticamente a costa del hambre, y sirven de guarida a organizaciones del crimen organizado y a los delincuentes parias.
La OEA dijo basta y desconoció la farsa electoral del 20-5. Si para algo ésta sirvió fue para catapultar el rechazo a Maduro, fue contundente el sonoro silencio y soledad que rodea al sátrapa por parte de una ciudadanía que le fue arrancada su derecho soberano a la alternabilidad que prescribe la Constitución. Los voceros del régimen agotaron el discurso del farsante mayor que alguna vez aplaudió la izquierda caviar. Pero hoy ese discurso simplón y de factura cubana es repelido por la realidad, los chapuceros lanzan bombita y los cancilleres democráticos del continente le dan con todo y desnudan la estulticia. Cada día se hace más eficaz el cerco profiláctico.
El difunto acabó con la institución de las fuerzas armadas y corrompió a sus altos mandos hasta los tuétanos, humilló a los militares imponiéndoles el control directo de los Castro, conducta jamás vista y contrasta con la digna actuación al respeto de los 40 años de la era democrática. Pero tanto da el cántaro a la fuente hasta que se rompe. El estado policial abusa con los militares institucionales y los mete preso y los investiga de la peor manera. Se están casando de tanta represalia injusta. Esto lo observa todos los componentes y llegan a la conclusión que así paga el diablo. Este dominio férreo y brutal del régimen ha comenzado cada día a resquebrajarse. Ellos ven como todo el país el colapso de la salud, de 17 centros de radioterapia que inauguró el difunto eterno, ninguno está en servicio. Ningún niño de la patria tiene completas las 14 vacunas que requieren. De crisis humanitaria pasamos a catástrofe humanitaria El polio erradicado resurge en el Delta y se hace presente la sarna por falta de jabón y agua.
Comienzan a procesarse los delitos de lesa humanidad con expedientes bien estructurados, sobran los casos y crímenes que implican violación a los derechos humanos. La Justicia tarda pero llega. La hegemonía dominante está fracturándose, son varios los impactos a su centro de flotación, a saber: el histórico plebiscito del 16-7, y los rompimientos sucesivos del orden constitucional por parte del TSJ del moreno Maikel, la farsa de la elección de la ANC cubana y la farsa electoral que dejó a Maduro desnudo y con la brocha en la mano. Es tiempo para la transición y una elecciones limpias.
¡Libertad para los presos políticos y regreso de los exiliados!