El príncipe Carlos de Inglaterra rindió hoy un homenaje a las víctimas del atentado cometido por el IRA Auténtico en la ciudad norirlandesa de Omagh en 1998, en el que murieron 29 personas, dos de ellas españolas.
El heredero al trono británico y su esposa Camila depositaron una corona de flores en el monumento erigido en el centro de Omagh, para recordar a los afectados por uno de los ataques más sangrientos del pasado conflicto en la provincia.
Ambos charlaron con miembros del personal sanitario, del cuerpo de bomberos y de la Policía norirlandesa que ayudaron a las víctimas el 15 de agosto de 1998, tras la explosión de una potente bomba en la principal calle comercial de la localidad, una acción atribuida al IRA Auténtico, facción disidente del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) y opuesta al proceso de paz.
Carlos y la duquesa de Cornualles pasearon después por el lugar del atentado, donde los presentes les recibieron con vítores y banderas británicas.
En su segundo día de visita oficial a Irlanda del Norte, el hijo de la reina Isabel II y su esposa también se reunirán hoy en Omagh con algunas de las víctimas y familiares de los fallecidos en aquel atentado, por el que nadie ha sido aún condenado.
Tras su llegada ayer a la región, Carlos se dio un apretón de manos en Belfast con Gerry Kelly, destacado dirigente del Sinn Féin y exmiembro del IRA, el grupo terrorista que asesinó en 1979 a su tío abuelo, lord Mounbatten.
Hace tres años, el príncipe de Gales también estrechó la mano del entonces presidente de la formación nacionalista Gerry Adams, en un gesto histórico de reconciliación.
Carlos y Camila se desplazarán mañana jueves a la República de Irlanda para una parada de dos días, durante los que visitarán los condados de Cork (sur) y Kerry (suroeste). EFE