Al menos 25.000 venezolanos que han ingresado a Brasil huyendo de la crisis en su país viven actualmente en Boa Vista, capital de Roraima, estado brasileño en la frontera con Venezuela y principal vía de acceso de los inmigrantes que llegan del país vecino, informaron hoy fuentes oficiales. EFE
De acuerdo con la alcaldía de Boa Vista, que realizó un censo en la ciudad entre el 28 de mayo y el 9 de junio, ese número de refugiados venezolanos representa el 7,5 % del total de los habitantes de la ciudad y el 98 % de los habitantes extranjeros que viven en la ciudad.
El estudio señaló que la mayoría de los venezolanos que reside en la capital de Roraima (74 %) tiene entre 15 y 60 años, un 65 % es soltero y de ellos el 60 % son mujeres y el 22 % niños de hasta 11 años.
El 82 % de los jefes de familia pretende traer a sus familiares que están en Venezuela aunque el 65 % está desempleado en Boa Vista, según el mapeo de la alcaldía.
De acuerdo con las autoridades fronterizas, el promedio de entrada de venezolanos en Roraima en los últimos cinco meses fue de 416 personas por día.
Según la alcaldesa de Boa Vista, Teresa Surita, no hay recursos suficientes en la administración municipal para atender a un número tan alto de refugiados, sobre todo en lo relacionado con salud y educación, por lo que se espera que el Gobierno del presidente Michel Temer agilice el proceso de interiorización de los venezolanos a otras ciudades del país.
Actualmente, 2.094 niños de hasta 11 años están matriculados en la red municipal de educación y, en la salud, hubo un aumento del 14 % en las atenciones en hospitales municipales, lo que representa una media de mil niños venezolanos atendidos mensualmente.
Según la alcaldesa, es necesario que por lo menos 500 personas sean enviadas a otras ciudades del país al mes “pero estamos retirando a 500 personas en cuatro meses”, aseguró, lo que implica que un alto número de refugiados quede “sin condiciones” y “desasistidos en la ciudad”.
En febrero de este año la alcaldía afirmó que al menos 40 mil inmigrantes venezolanos vivían en Boa Vista, lo que representaba el el 10 % de la población.
Sin embargo, según el reciente estudio del ayuntamiento, las cifras señalan que el número real de refugiados del país vecino que vive en esa ciudad es de 25 mil personas.
En el proceso de interiorización promovido por el Gobierno 268 refugiados venezolanos fueron trasladados con su consentimiento a Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, otros 164 se han asentado en la amazónica ciudad de Manaos y 66 más se han radicado en Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, una región fundamentalmente volcada a la agricultura y la ganadería.