El colombiano Henry de Jesús López Londoño, conocido como “Mi Sangre” y extraditado en 2016 desde Argentina a EE.UU., fue sentenciado hoy a 31 años de cárcel en una corte federal de Miami por el delito de narcotráfico.
Londoño, de 47 años, fue hallado culpable de los delitos de conspirar para distribuir más de cinco kilos de cocaína con conocimiento de que la droga tenía como destino territorio estadounidense, informaron las autoridades.
Una vez que cumpla la condena, el colombiano tendrá que cumplir una condena de cinco años de libertad supervisada.
La pruebas presentadas en el juicio de seis semanas, así como el testimonio de múltiples cómplices, fueron determinantes para probar que López Londoño era el cabecilla del cartel de la droga de “Los Urabeños”, uno de los mayores y más peligrosos del mundo.
“Mi Sangre”, que había sido hallado en marzo pasado culpable por el cargo de narcotráfico, formó parte de una cadena de distribución que se extendió desde Colombia a América Central, México y Estados Unidos y movió más de 60 toneladas de cocaína entre 2007 y 2012.
El colombiano había entrado en Argentina con pasaporte falso, junto a su mujer y su hijo, y sobre él pesaba una petición de búsqueda de la Policía Nacional colombiana, que lo había identificado como uno de los mayores proveedores de cocaína al cartel de Los Zetas, en México.
Detenido en Argentina desde octubre de 2012, López Londoño tenía causas pendientes con la Justicia estadounidense por tráfico de estupefacientes y asociación ilícita.
Hasta su arresto en el país suramericano, según el Ministerio de Seguridad argentino, controlaba “la poderosa Oficina del Envigado” y la banda Los Urabeños, “dos de las más grandes organizaciones criminales de Colombia dedicadas al narcotráfico y la extorsión”.
EFE