Un grupo de dieciséis alcaldes estadounidenses protestó este jueves frente al puerto de Tornillo (Texas), fronterizo con México, por la política migratoria impuesta por el Gobierno y que ha generado una crisis humanitaria en la región.
Los mandatarios, miembros de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos (USCM), criticaron con fuerza las medidas de “tolerancia cero”, a través de las cuales se procesa por la vía penal a los inmigrantes indocumentados atrapados, lo que ha provocado la separación familiar de más 2.300 menores de sus padres.
Debido a las fuertes críticas recibidas por ello, el presidente, Donald Trump, anunció este miércoles el fin de la separación de los niños inmigrantes de sus padres en la frontera con México y hoy aseguró que pedirá a su Gobierno que actúe para reunificar a las familias inmigrantes separadas desde el pasado mes de abril.
Los alcaldes acudieron hoy al refugio temporal instalado por el Gobierno en Tornillo, en el sector oeste en la frontera texana, donde el presidente de la USCM y alcalde de Columbia (Carolina del Sur), Steve Benjamin, solicitó que se reunifique “lo antes posible” a las familias de inmigrantes separadas.
“Como alcaldes vemos día a día el impacto que tienen los inmigrantes en nuestras comunidades, ya que contribuyen en el desarrollo económico y cultural; y también observamos desafortunadamente las consecuencias de la presión migratoria actual que se traduce en el miedo”, matizó Benjamin.
El alcalde de West Sacramento (California), Christopher Cabaldon, aseguró que están dispuestos a trabajar para “rescatar a los menores” y pidió a la sociedad que, por su parte, “rescaten” como nación los valores humanitarios para acabar con “el sonido de los niños llorando en los refugios”.
En esta línea, el edil de San Fe (Nuevo México), Alan Webber, destacó la responsabilidad de las comunidades locales, independientemente de su tendencia política, como “ciudades santuarios” para proteger a los inmigrantes.
Webber aseguró que la fortaleza está en “la diversidad” y que, pese a las últimas acciones de Trump, seguirán unidos para respetar los Derechos Humanos.
La semana pasada, durante la 86 reunión anual de la USCM, se aprobó por unanimidad una resolución que solicitaba a los Departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia revocar de inmediato estas políticas “destructivas”.
“Usar a los niños para conseguir votos es injusto, incorrecto, inmoral y no representa a Estados Unidos, somos mejores que eso. Los niños no deben estar en jaulas”, concluyó el alcalde de Austin (Texas), Steve Adler.
EFE