En muchas ocasiones, para ganar, hay que saber sufrir, y Alemania le mandó un recado a todas las selecciones que disputan la Copa del Mundo diciendo que siguen vivas en la competición.
Con un zapatazo magistral de Toni Kroos en el tiempo de descuento, la actual campeona del Mundo se alzó heroicamente por encima de la selección de Suecia 2-1 y se metió en la pelea por un boleto a los octavos de final.
Lucho Suárez | LaPatilla.com
Los pupilos de Janne Andersson colocaron un planteamiento muy conocido en este torneo: Defensa y contragolpes rápidos, una táctica que en el papel se ve fácil de superar, pero que en la practica, quien la aplica bien hace daño, y a los teutones los castigó en el transcurso de la primera parte del cotejo.
Después de una serie de arremetidas alemanas, en el 32′, Viktor Claesson aprovechó una salida rápida desde la defensa, y colocó un balón magnífico para que Ola Toivonen controlara y con un sombrerito descomunal batiera a Manuel Neuer.
Tras el descanso de medio tiempo, los dirigidos por Joachim Löw salieron con otra cara, y las constantes llegadas dieron fruto en el 48′.
Timo Werner desequilibró a la defensa escandinava con su velocidad para realizar un centro que, fue anticipado por Marco Reus, quien a la postre empujaría la bocha al fondo del arco y así igualar las acciones.
A último momento, y contra todos los pronósticos, Toni Kroos desató la locura teutona. De falta, el mediocampista del Real Madrid volvió a demostrar su pegada enviando un “balón de oro” al fondo de las redes que para los teutones es la vida misma en la competición.
Con este resultado, los germanos empatan en la segunda posición con los auriazules con tres puntos, pero dependen de dos resultados, una victoria propia frente a Corea del Sur, y una derrota de Suecia frente a México.
¿Creen que se dé el milagro?
Lee también:
Si no viste el resumen del partido anterior, disfruta de nuestro análisis: