La más grave crisis económica, social, política y moral de nuestra historia republicana continúa su ascenso sin que se tome medida alguna para corregirla. Por el contrario, todas las medidas que viene tomando el alto gobierno es para agravar la situación de contracción de la economía, que en los últimos cuatro años se ha contraído cerca de un 50%, implicando esto menos producción nacional de bienes y servicios, más desempleo y más pobreza general que ya está en un 88% de acuerdo a estudios serios de varias universidades como la UCV, UCAB, Simón Bolívar y metropolitana. La encuesta de hogares del CENDAS para Mayo de este año ubica el costo de la canasta básica familiar en 301.138.353, 04 bolívares mensual, la alimentaria está en 220.138.620,81 bolívares mensual. La inmensa mayoría de la población en un 90% no tiene acceso sino a un porcentaje muy pequeño del valor de la C.B. F. en promedio hay estimaciones de que esa mayoría tiene un poder de compra inferior al 5% para cubrir las necesidades básicas en alimentación y servicios.
A manera de ejemplo, los profesores en todos los niveles educativos desde el preescolar hasta el universitario, los médicos y enfermeros, están en una situación precaria para el sustento diario. Están renunciando en el día a día, porque los salarios les alcanzan apenas para comprar un kilo de carne o de pollo al mes. La pobreza crece bestialmente, acompañada de desnutrición, enfermedades endémicas generadas por la escasez y carestía de alimentos y medicinas. En todos los sectores de la economía, privada y pública, están renunciando los trabajadores, en PDVSA, CORPOELEC, empresas básicas de Guayana, etc. Sigue en aumento la diáspora de venezolanos al exterior en procura de mejores oportunidades que aquí se reducen drásticamente. Nuestro país que otrora fue un país receptor de inmigrantes, hoy es de emigrantes. Cabe recordar el pensamiento del prócer cubano José Martí de que cuando un pueblo huye de su patria, los gobernantes sobran, por cierto, pensamiento ignorado por la dictadura comunista cubana en 6 décadas.
El alto gobierno sigue aplicando medidas coercitivas, reprimiendo a vendedores ambulantes y negocios establecidos, acusándolos de especular y acaparar los productos de primera necesidad. Están abusando con medidas represivas, deteniendo a trabajadores y comerciantes, imponiendo precios arbitrarios ante una espiral inflacionaria que no cesa, ni va a cesar mientras no se cambien radicalmente las políticas públicas que conduzcan a estimular la inversión privada nacional y extranjera. Restablecer el clima de confianza, garantizando la propiedad privada, como única forma de reactivar el aparato productivo, aumentar la producción, la productividad, disminuir el desempleo y poder aumentar el poder de compra de la familias, disminuyendo así la pobreza general y aumentar el nivel de vida de la población. Recuperar los sistemas educativos , de salud, eléctrico, hidráulico, transporte. Restaurar la separación de los poderes públicos, combatir la corrupción, la inseguridad, restituir la institucionalidad del Estado, la FAN, la descentralización y coordinación democrática de los tres niveles de gobierno nacional, regional y municipal, vapuleados por este régimen centralista, autoritario e inmoral.