Guatemala declaró este martes “zona inhabitable” la comunidad sureña de San Miguel Los Lotes, arrasada el pasado 3 de junio por la potente erupción del volcán de Fuego, que ha dejado 112 muertos y casi 200 desaparecidos, informó una autoridad de protección civil, reseña AFP.
“La zona ha sido declarada inhabitable”, dijo en conferencia de prensa Sergio Cabañas, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en referencia a la comunidad de la ciudad de Escuintla.
Cabañas explicó que la decisión se tomó luego de un análisis del Consejo Científico de la Conred integrado por varios expertos, y la declaratoria también abarca la Finca La Reunión, un hotel y campo de golf de lujo en el municipio colindante de San Juan Alotenango que también fue devastado por la furia volcánica.
La fuerte erupción del volcán, de 3.763 metros de altura y situado 35 km al suroeste de la capital, se ha cobrado la vida de 112 personas mientras que otras 197 se encuentran desaparecidas y 3.579 personas de San Miguel Los Lotes y otras aldeas vecinas se mantienen refugiadas en albergues.
La búsqueda de los desaparecidos terminó oficialmente hace casi una semana debido al riesgo de nuevos deslaves de flujos piroclásticos (una mezcla de rocas, gases y ceniza), lo inestable del terreno y las fuertes lluvias que provocan lahares, como se conocen las avalanchas de sedimentos volcánicos y agua.
Sin embargo, vecinos sobrevivientes siguen entrando en la zona en búsqueda de sus parientes, encontrando restos que son analizados por la institución forense.
Cabañas agregó que varias aldeas en las faldas del volcán fueron declaradas como “zonas de alto riesgo” por los flujos piroclásticos y lahares que descienden por los barrancos naturales del volcán, por lo que recomendaron a los alcaldes evaluar si son evacuadas permanentemente o se realizan “obras de mitigación”.
Eddy Sánchez, director del estatal Instituto de Vulcanología, señaló que el riesgo para las comunidades por la constante actividad del volcán será “una situación permanente”, sobre todo en la época lluviosa que comprende de abril a noviembre.
El gobierno ha planificado la construcción de casas temporales para los damnificados en una finca estatal en Escuintla y luego construir en ese sitio un millar de viviendas permanentes.