La selección de Brasil venció sin problemas a Serbia con marcador de 2-0, tras aprovecharse en los tantos de Tiago Silva y Paulinho junto a un Neymar que en el transcurso del duelo apoyó a sus compañeros ante su poca efectividad de cara al arco. Los brasileños certificaron su pase a los octavos de final y se verán las caras con México.