El sector salud en general no ha escapado de la gravísima crisis social, política y económica que en Venezuela se ha hecho sentir en los últimos 20 años, con las consecuencias de muertes de niños, jóvenes, adultos, ancianos por falta de medicamentos, de tratamientos permanentes, de desnutrición. La calidad de vida de los ciudadanos que en hospitales y clínicas acuden diariamente, está disminuida al máximo. El gobierno no se ha ocupado, o en palabras claras para que se entienda, ha ignorado las consecuencias de tener a una población sumida en la pobreza, en la desasistencia del derecho a la salud y a la vida.
La carencia de políticas públicas coherentes, realizables, verdaderas, la desigualdad emprendida por el alto gobierno para el acceso a servicios básicos, ha multiplicado sus efectos de destrucción, estrategia bien concebida por quienes desde el poder en su sed de venganza, se han ensañado con una población que tiene sobre sus hombros el peso lamentable de un modelo político autoritario empeñado en tener a ciudadanos sumidos, aletargados, conformes con una situación gravísima que antes no se había visto.
La corrupción, administrativa, la nefasta política económica, los desaciertos, el eterno ensayo y error que en las páginas de la historia quedará lamentablemente escrito, ojalá puedan las generaciones futuras borrar de esas páginas ese pasado horrendo para que no se repita jamás, ha logrado que el gobierno ignore la atención de las necesidades básicas de los ciudadanos, entre ellas, la salud.
Organizaciones como Cáritas, por Fundación Bengoa, la Alianza Venezolana de la Salud, Codevida, Amigos Trasplantados de Venezuela, profesionales del sector salud, entre otros, vienen alertando sobre las consecuencias de todo lo que hemos mencionado anteriormente.
Resultados, oídos sordos, nula capacidad de respuesta, actitud indiferente con el consabido discurso hueco, vacío, de los que están en el poder.
En esta semana, un importante gremio del sector salud, dio un paso adelante con las consecuencias pertinentes, de mostrar ante el mundo por si había dudas, la crisis inmensa en este sector. A lo largo y ancho del país, profesionales de la enfermería decidieron ir a un paro indefinido hasta tanto el gobierno no satisfaga los requerimientos que van desde mejoras laborales, equipamiento de equipos e insumos médicos, seguridad y mejoramientos en las instalaciones hospitalarias. El gobierno en su torpeza permanente intentó dividir y disminuir la protesta pacífica primero a través del cambio del titular de la cartera de Salud, no lo consiguió, posteriormente con cajas de Clap, tampoco lo logró. No ha entendido que los profesionales de la enfermería, trabajadores, obreros, no tienen precios al igual que millones de profesionales que aún quedan en el país, más los que han emigrado a otros países en pos de un bienestar distinto al actual. Los resultados han sido productivos, se han unido a la jornada de protestas profesionales del y afines al sector y así continuaran en los próximos días. En la unión está la fuerza.
La Confederación de Profesionales Universitarios de Venezuela CONFEPUV respalda, apoya y respeta todas las acciones que se emprendan no solo del sector salud y de profesores universitarios, que estén enmarcadas en la Constitución Nacional, que permitan la pronta recuperación de la democracia, la libertad, los valores y principios, que reclaman los ciudadanos.
No podemos permitir que continúen las sistemáticas violaciones del derecho a la salud y a la vida. ¡Ya basta!!
POR LA JUNTA DIRECTIVA
OLIVIA ZURITA
Enfermera y Abogada