La prensa española no ha tenido compasión este domingo tras la eliminación de la selección nacional en octavos del Mundial de Rusia, achacando el mal juego de la ‘Roja’ a la destitución del seleccionador Julen Lopetegui, y apuntando a un fin de ciclo.
AFP
“Otro chasco mundial”, “Un adiós para llorar”, “La Roja se marcha de Rusia rompiendo su imagen”, los titulares de las ediciones en línea evidencian la decepción por el juego desplegado, que la prensa achaca en gran parte a la decisión de cesar a Lopetegui dos días antes de iniciarse el torneo.
“Pensar que una opereta como la del cambio de seleccionador no iba a traer consecuencias era de una ingenuidad supina”, escribe el periodista Roberto Palomar en el diario Marca.
En su columna de opinión, titulada “Florentino, Lopetegui, Rubiales: muchas gracias”, Palomar reparte culpas en el desastre.
“Empezó Florentino Pérez que entró en la selección como un cuatrero. Siguió Julen Lopetegui, desleal y falto de ética. Continuó Luis Rubiales, atropellado y de gatillo fácil, y lo remataron los jugadores rozando la negligencia en algunos momentos de los cuatro partidos de los que sólo hemos ganado uno”.
“Los penaltis nos echan de un Mundial del que, a fuer de sinceros, no nos van a echar muy en falta. España no ha jugado bien ningún partido”, escribe el director del diario AS, Alfredo Relaño, en su columna.
“España se va a casa de la forma más lamentable. Sin dejarse ver y sin jugar a fútbol”, afirmó el director adjunto del rotativo Mundo Deportivo, Josep M. Artells.
Para Artells “se abre una nueva etapa sin Hierro y se abre un abismo de desconcierto por el mal papel de los jugadores. El prestigio queda deteriorado”.
“Llegó la hora del relevo definitivo en la selección española de fútbol. La transición ha sido dura y ahora se abre un escenario totalmente nuevo con la marcha de la Roja de prácticamente todos los campeones del mundo”, afirmó el diario Sport.
“Fin de trayecto y fin de una era. España encadenó su tercer fracaso en una gran competición, cierra en falso el ciclo más glorioso de su historia y abre un debate de futuro”, analizó también AS.
“El Mundial resultó un despropósito de principio a fin, del caso Lopetegui a la invisibilidad de De Gea, que no detuvo ninguno de los cuatro penaltis que mandaron a la Selección a casa. Aquel modelo que fabricó un imperio merece una revisión”, concluye el diario madrileño.