La actividad en el volcán Sierra Negra, de la isla Isabela, la más grande y occidental del archipiélago ecuatoriano de Galápagos, continúa alta, informó hoy el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
EFE
El IG indicó en su cuenta de Twitter que desde la madrugada de hoy se han registrado tres sismos, de magnitudes que van desde 3 hasta 3,2 en la isla Isabela, donde el volcán Sierra Negra inició un proceso eruptivo la semana pasada.
El pasado martes, el Comité de Operaciones de Emergencia Cantonal (COE) de la isla Isabela ordenó la reapertura parcial del sitio de visitas del volcán Sierra Negra.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos detalló que entre las medidas de manejo implementadas para el ingreso de visitantes a la zona establecida del volcán Sierra Negra mientras se mantenga la alerta naranja, figura que los visitantes cuenten con implementos de seguridad (mascarilla desechable gafas de sol, pantalones largos, camisas mangas largas, zapatos apropiados para el terreno).
Aparte de esos implementos, el guía deberá contar con un equipo de primeros auxilios y sólo en caso de evacuación se permitirá el ingreso de vehículos motorizados para movilizar a los visitantes hacia la Caseta de Control El Cura, apuntó.
El Sierra Negra, que entró en erupción el pasado 26 de junio es uno de los cinco volcanes activos de esa isla Isabela.
Su cráter tiene un diámetro de 10 kilómetros y antes de la erupción de esta semana se registraron otras en 1979 y 2005, según datos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).
La semana pasada, las autoridades decretaron la alerta naranja por la erupción del volcán, pero poco después, ante el descenso de la actividad sísmica, el COE resolvió autorizar el retorno a sus localidades a las personas evacuadas.
Las Galápagos están formadas por trece islas que cuentan con varios edificios volcánicos, los más importantes en Isabela y Fernandina.
Las islas Galápagos fueron declaradas en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
El archipiélago debe su nombre a las grandes tortugas que la habitan, y sus reservas terrestre y marina contienen una rica biodiversidad, considerada como un laboratorio natural, que permitió al científico británico Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.