El pasado 1 de julio, a las 23:00 horas, el Instituto Nacional Electoral (INE) de México dio a conocer los resultados del conteo rápido de las elecciones Presidenciales. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, informó que los datos de este ejercicio estadístico daban como ganador al candidato Andrés Manuel López Obrador (ALMO) del Partido MORENA con entre el 53% y el 53.8% de los votos; mientras que Ricardo Anaya, candidato por la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC) quedaba en segundo lugar con entre el 22.1% y el 22.8% del total de votos. Tras estos dos, se hallaban el abanderado por la coalición Todos por México (PRI, PVEM, PANAL), José Antonio Meade, con entre el 15.7% y el 16.3% del apoyo popular, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, con entre el 5.3% y el 5.5%. Asimismo, esta herramienta arrojó una participación total de entre el 62.9% y 63.8% del padrón electoral.
Según los resultados arrojados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en el último corte, a las 21:00 del 2 de julio, el ahora presidente electo AMLO obtuvo 52.96% de apoyo del electorado, Anaya el 22.49%, Meade 16.40% y Rodríguez Calderón 5.13%, registrando en el evento una participación ciudadana total del 63.44%.
Es importante recordar que el Conteo Rápido y el Programa de Resultados Electorales Preliminares no son lo mismo; el primero ofrece las tendencias de votación a partir de los resultados de una muestra de casillas determinada por un comité de expertos, mientras el segundo es un proceso que dura 24 horas (del 1 de julio a las 20:00 al 2 de julio a las 20:00) y su resultado deviene del análisis de la captura, digitalización y publicación de las actas que son llenadas en cada casilla por cada uno de sus funcionarios.
Para concluir esta breve introducción, vale decir que los resultados definitivos ofrecidos por el INE a las 21:00 horas del 08 de julio, ya contabilizadas todas las actas de escrutinio y cómputo de las distintas casillas localizadas en cada uno de los 300 distritos electorales, ratificaban la victoria del candidato presidencial de MORENA con 53.19% de los votos, así como la disposición de los demás contrincantes, situando en segundo lugar al abanderado de la coalición
Por México al Frente con 22.27%, al de Todos por México con 16.40% y al independiente con 5.23%. Finalmente, los cómputos definitivos situaban la participación en 63.42%.
Ahora que contamos con los diferentes resultados ofrecidos después de la contienda, podemos crear una relación entre ellos y analizar el nivel de certeza que ofrecen estas soluciones tecnológicas.
En primer lugar, el Conteo Rápido arrojó un margen de error total de 2,44% respecto a los resultados oficiales de las actas y cómputos, siendo la diferencia, en cuanto a la participación electoral, apenas de 0,11%. En el caso del PREP este margen se redujo a 1,93%, siendo, en el caso particular de José Antonio Meade, 100% coincidente.
Esto quiere decir que las soluciones implementadas por el INE y ratificadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) fueron 97,81% efectivas, brindando de esta manera tranquilidad a electores y partidos que confiaron ellos, así como cerciorándose de su funcionalidad y aplicabilidad en futuros comicios.
Diferencias entre el Conteo Rápido y el Programa de Resultados Electorales Preliminares
Ahora explicaremos brevemente las diferencias entre el Conteo Rápido y el PREP, para entender por qué el INE ha decidido aplicar de forma simultánea ambos mecanismos.
El Conteo Rápido, como ya dijimos, es “un ejercicio estadístico que se realiza a partir de una muestra de casillas y mediante el empleo de procedimientos probabilísticos validados científicamente”, esto produce estimaciones de los resultados electorales en un tiempo breve y con altos niveles de precisión.
El PREP, en cambio, funciona de forma más compleja y parcialmente vinculante, aunque no por ello sus resultados son 100% precisos y el INE no los considera de manera alguna definitivos. Funciona de la siguiente manera:
1- Fotografía del Acta PREP:
Al concluir el llenado del Acta de Escrutinio y Cómputo, en la primera copia, llamada Acta PREP, el Capacitador-Asistente Electoral pega un código QR y fotografía a partir de la aplicación móvil PREP Casilla, desarrollada recientemente por el INE.
2- Acopio:
Dichas actas son recibidas en Centros de Acopio y Transmisión de Datos (CEDAT) donde son digitalizadas.
3- Digitalización:
Captura digital de las imágenes de las Actas PREP cuando llegan a los CATD. (Este proceso es adicional al uso de la app PREP Casilla).
4- Captura y Verificación de Datos:
Los datos asentados en las Actas PREP son registrados y corroborados.
5- Publicación de Resultados:
Inicia a las 20:00 horas del día de la elección y concluyen, a más tardar, a las 20:00 horas del día siguiente.
6- Cotejo de Actas
Se corrobora que los datos publicados coincidan con los asentados en las Actas PREP.
7- Empaquetamiento de Actas
Al cierre del PREP, se archivan las Actas para su posterior entrega al Presidente del Consejo Distrital.
Resulta relevante subrayar que el PREP no cuenta votos, sino que reúne y pública la información asentada en las actas que emiten los ciudadanos que se desempeñan como funcionarios en cada casilla.
“Para garantizar el flujo ininterrumpido de datos y la integridad de la información, el PREP cuenta con avanzados mecanismos de seguridad informática en cada una de las fases del programa. Así, en caso de que algún equipo falle, hay otro disponible para realizar esas funciones de forma independiente”.
Ambas herramientas son incluidas como parte del proceso de escrutinio habilitado por el INE, la primera por su rapidez y la segunda por su veracidad y relación con los cómputos definitivos, hecho que genera tranquilidad y confianza política, pues una y otra se ratifican mutuamente.
Este sistema ya ha sido incluido en los procesos electorales de otros países de la región y su funcionabilidad, en algunos casos, ha sido más que demostrada. Sin ir más lejos, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay, incorporó en el año 2000 la transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) como herramienta indispensable para todas sus elecciones. Este sistema de información oficiosa, no vinculante, “permite transparentar el resultado de las elecciones, dando a conocer, en el menor tiempo posible, los resultados preliminares de las votaciones realizadas, para que tanto la ciudadanía, los medios masivos de comunicación, y especialmente los candidatos de los distintos cargos en disputa, dispongan de una información previa al juzgamiento y computo definitivo, que serán realizados posteriormente por los Tribunales Electorales de cada partido, movimiento político y concertaciones electorales”.
La metodología del TREP es muy similar a la implementada por el INE en el PREP, aunque debemos destacar que, en el caso paraguayo, este sistema sustituye al Conteo Rápido mexicano, brindando información veraz a horas de concluida la elección. Claro que el hecho de que el TREP haya sido implementado desde hace casi dos décadas le ha permitido evolucionar progresivamente, hasta el punto de generar altos índices de confiabilidad en políticos, instituciones, ciudadanos y observadores nacionales e internacionales.
De hecho, el TEPJF avaló, como institución experta, el sistema de conteo rápido implementado por el INE en las elecciones Federales y Municipales del 1 de julio de 2018.
También otros países, como Ecuador, incorporaron a sus elecciones el sistema de Conteo Rápido. En este caso, la Escuela Politécnica Nacional, encargada de llevar a cabo este sistema, seleccionó la muestra de centros y la fórmula cómo se realizaría el conteo de votos y el procesamiento de información que sería recibida desde un call center del CNE. Para ello, se creó un software y un formulario nuevo y finalmente se entregaron los resultados del conteo rápido.
En los últimos años hemos visto como se ha incrementado la cantidad de países en la región que promueven la búsqueda de herramientas o soluciones tecnológicas que les permitan optimizar los procesos asociados a todas las fases del ciclo electoral, y que además de acortar los tiempos, brinden transparencia y robustezcan la confianza del electorado. Entre estos procesos se halla la entrega oportuna y veraz de resultados, sin la cual podrían suscitarse conflictos o suspicacias que devendrían en desestabilización política o deslegitimación de una elección, candidato o instituto electoral, ejemplo de ello podrían ser los recientes sucesos acaecidos en Honduras durante el proceso presidencial del pasado 27 de noviembre.
Aún falta mucho camino por recorrer en la administración electoral, pero somos testigos de que cada vez más en la región se acude a soluciones tecnológicas que son transversales a todo el ciclo electoral y que sin dudas optimizan el proceso.